Sin embargo, la entidad considera importante votar en el Senado, ya que el proyecto estará en marcha y volverá a la Cámara, donde podrá ser modificado para que vuelva al contenido con el que fue aprobado en septiembre. Además, habrá mayor celeridad en el envío del proyecto a sanción presidencial.
Para la CNI, algunos cambios realizados en el Senado, como la flexibilización de la desagregación y los cambios propuestos en el sector de transporte de gas, generan incertidumbre y hacen que el sector sea menos atractivo para nuevas inversiones. En el caso del transporte, la enmienda reduce las competencias regulatorias de la Agencia Nacional de Petróleo, Gas y Biocombustibles (ANP), comprometiendo los avances esperados.
Por otro lado, CNI agradece la no aprobación de un cambio contenido en el sustituto presentado en el Senado, que crearía subsidios en la factura eléctrica para viabilizar ductos y empresas. Esta medida penalizaría aún más a los consumidores que ya pagan una factura de electricidad elevada.
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En la evaluación de CNI, un nuevo marco legal para el gas natural es de suma relevancia, teniendo en cuenta la reanudación del crecimiento de la industria y la economía. “Los precios más competitivos del gas natural significarán una reducción de los costos de producción y un aumento del consumo de gas por parte de la industria brasileña. El gas competitivo representa un factor de gran relevancia en la atracción de inversiones ”, señala Wagner Cardoso.
Según un estudio reciente de CNI, la industria brasileña tiene potencial para convertirse en un gran consumidor de gas natural, con la posibilidad de triplicar la demanda en una década en un escenario de reducción a la mitad de los precios del gas. Ante este escenario, las inversiones en el país podrían llegar a R $ 150 mil millones por año en 2030.
Fuente: TN Petróleo