YPF espera que el consumo de combustibles recién tienda a recuperarse a niveles de la etapa previa a la pandemia a finales del 2021, a partir de la paulatina normalización del actual escenario signado por las restricciones del COVID-19.
Al mismo tiempo, los directivos de la empresa, que tiene cerca del 54 por ciento del mercado de combustibles en Argentina, consideran que durante lo que queda del año los niveles de consumo se encontrarán cerca de un 25% por debajo de la demanda de una situación normal en el caso de las naftas.
Es una mejora respecto de los niveles más críticos de la pandemia, pero sigue siendo motivo de preocupación para la empresa que toma de sus ventas en los surtidores el grueso de su financiamiento para ir a perforar en sus áreas petroleras.
"A medida que las restricciones de la cuarentena continúan flexibilizándose, vemos que nuestra actividad aumenta. No vemos que la demanda vuelva a los niveles anteriores a COVID en los próximos meses", sostuvo Alejandro Lew, CFO de la empresa, en un diálogo con inversores durante la presentación del balance del tercer trimestre de la compañía.
En ese contexto, sostuvo que hacia el 2021, "aunque es difícil de predecir, y asumiendo que no hay un segundo brote (en Argentina), esperamos que la demanda continúe normalizándose a lo largo del año, probablemente alcanzando niveles de 5% a 10% por debajo del pre-COVID para fin de año".
La petrolera no ve lo mismo para el caso de combustibles de aviones: "Esperamos terminar el 2021 más cerca del 50% de lo que solía ser en el nivel prepandémico", graficó Lew durante esa charla.
Las flexibilizaciones de los últimos meses mejoraron significativamente los niveles de consumo de combustibles, si se los compara con el inicio de la crisis del coronavirus Por caso, a principios de abril, YPF experimentaba una baja del 70% en su demanda habitual en surtidores.
Esto implicó malas noticias para Vaca Muerta que sobrellevó durante buena parte del año una baja en la demanda interna de crudo para refinación. En ese entonces, la empresa frenó un 50% sus operaciones en el bloque Loma Campana, principal área de shale oil de la empresa.
La flexibilización de ese escenario hizo que mes a mes, el consumo empezara a mejorar, en sintonía con la mayor circulación de autos. Tal es así que los últimos datos dan cuenta de un consumo en torno al 70% de los niveles habituales.
Ahora la petrolera espera acentuar esa mejora, si bien es cauta y traza hacia finales del 2021 un escenario similar al de la normalidad en las bocas de expendio.
El CEO Sergio Affronti había planteado en una visita a Neuquén que la petrolera esperaba sostener sus niveles de actividad en perforación hasta finales de diciembre, cuando piensa cerrar el año con siete equipos perforadores en sus principales bloques.
En buena medida, todo el crudo de más que pueda producir estará vinculado a las campañas de vacunación que ya comienzan a perfilarse para los próximos meses. Y eventualmente, también, a la posibilidad de exportar, una chance que el gobierno nacional podría comenzar a promover, en un contexto en el que necesitará el ingreso de divisas para estabilizar su macroeconomía.
Fuente: La Mañana de Neuquen