Las extracciones petroleras en Neuquén, provincia cabecera de Vaca Muerta, sufrieron el impacto de la pandemia de lleno y de alcanzar la producción más alta en 14 años en marzo de 2020 se desplomó dos meses después y cayó a volúmenes de 2018. El nivel de crecimiento sostenido que se mantuvo a lo largo del año pasado se frenó en abril y desde entonces subió y bajó y todavía pelea por volver a lo que se vio en la prepandemia.
La industria petrolera local se enfrentó a los mismos desafíos que a nivel internacional con el agregado de una crisis macroeconómica a nivel país y de fuerte incertidumbre. La caída en el consumo local de crudo y de combustibles, producto de la menor circulación que se vio desde finales de marzo y en especial en abril por el inicio de la cuarentena, condicionaron a los desarrollos de Vaca Muerta que tuvieron que cerrar producción por la sobreoferta.
El ejemplo más importante fue el de YPF que cerró la producción de Loma Campana, su principal bloque petrolero en Vaca Muerta, al 50% durante algunos días. Lo mismo hizo Vista Oil&Gas en su área Bajada del Palo Oeste donde lleva adelante su core en la formación.
Estas decisiones que se tomaron en el arranque de abril impactaron en los rindes productivos no solo de ese mes sino también del siguiente. Veamos cómo fluctuó la producción petrolera desde el inicio de la cuarentena y qué camino siguió para llegar a los valores de hoy, según la información del Ministerio de Energía de la provincia:
Después de varios meses de registrar crecimientos mensuales e interanuales en la producción petrolera de la provincia, en marzo de este año se alcanzaron los 169.680 barriles por día y fue la marca más alta desde 2006. La desaparición de la demanda de la noche a la mañana causó que el cuarto mes del año cerrara con una caída inédita del 21,15% en las extracciones y terminó en 133.780 barriles. Casi lo mismo que un año atrás cuando en marzo del 2019 Neuquén alcanzó los 133.335 barriles diarios.
Sin embargo, la peor cara se vio en mayo cuando la producción cayó a 130.985 barriles por día lo que significó una baja del 2,08% respecto a abril y en el acumulado un 23,23% respecto a marzo. Este nivel en los volúmenes extraídos, que fue de unos 40.000 barriles menos que en marzo, se acercó a valores de 2018.
Así como la menor producción de Vaca Muerta se notó en las estadísticas finales de Neuquén en abril y mayo, pasó lo contrario en junio cuando la producción volvió a saltar un 21,87% al cerrar en 159.631 barriles por día. Según informó la provincia, ese incremento fue principalmente impulsado por el aporte de las áreas Bajada del Palo Oeste (Vista Oil&Gas), Loma Campana (YPF), Bajo del Choique-La Invernada (ExxonMobil), Fortín de Piedra (Tecpetrol), Puesto Hernández (YPF), La Calera (Pluspetrol) y Cruz de Lorena (Shell).
Al siguiente mes, la producción se volvió a contraer, pero no tan marcado como los meses anteriores y julio cerró en 155.400 barriles por día, un 2,65% menos que junio. Nuevamente en agosto volvió a aumentar la producción en 2,81%, superó a junio, y Neuquén anunció la producción más alta desde marzo: 159.773 barriles diarios.
Finalmente en septiembre las extracciones se contrajeron un 4,54% a nivel mensual y el total bajó a 152.505 barriles de petróleo por día. Hace unos días el gobierno provincial comunicó que, en octubre, la provincia produjo 155.488 barriles lo que implica un alza nuevamente de 1,95%, respecto al mes anterior.
Hoy la producción está un 8,36% por debajo de los valores de marzo, pero los últimos datos de actividad y los anuncios de todas las petroleras dan buenas perspectivas no solo para noviembre, sino también para diciembre. Si todos los escenarios se cumplen, no sería raro que, en primer trimestre del 2021, Neuquén iguale a la producción de marzo de 2020.
Fuente: Rio Negro