El impuesto a la riqueza, que actualmente se aplica en tres países de la región, en Bolivia podría generar ingresos anuales por alrededor de Bs 100 millones, según las estimaciones del Gobierno.
Ante los efectos adversos de la pandemia del coronavirus sobre la economía, los países buscan alternativas para generar ingresos y una de ellas es el tributo a las grandes fortunas, tema que también es motivo de debate en Europa.
Este gravamen ya se aplica en diez países del mundo, tres de ellos sudamericanos: Colombia, Uruguay y Argentina.
En este último país está en fase de aprobación legislativa un nuevo Impuesto a la Riqueza Extraordinaria, que alcanzaría a la propiedad personal sobre el patrimonio al 31 de diciembre de 2019 de más de $ 200 millones.
Fuente: Correo del Sur
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