El aporte de las represas del país cayó 16,7% en septiembre. Las nevadas del invierno no lograron revertir la baja de caudales en la cuenca del Limay y desde la AIC solicitaron una reunión con la secretaría de Energía.

La sequía por la que atraviesa gran parte del país está afectando a las represas dado que en septiembre la generación hidroeléctrica nacional cayó un 16,7% en comparación con el mismo mes del año 2019.

De acuerdo al informe especial que elabora del Compañía Administradora del Mayorista del Mercado Eléctrico (Cammesa), durante septiembre la generación hidroeléctrica aportó en total 2530 GWh, en contraposición con los 3035 GWh que se habían generado el año anterior.

Esa caída responde principalmente a la situación del conjunto de represas de la cuenca del río Limay, dado que todas mostraron una caída en su generación, de entre un 24,7 y un 42,7%, señala la nota de Victoria Terzaghi en el diario “Río Negro”.

En la región del Comahue, las fuertes nevadas que se registraron durante el invierno ayudaron a mejorar el crítico panorama que tenía la cuenca del río Neuquén y permitieron que el complejo Cerros Colorados se encuentre cerca de sus niveles máximos.

“En el Neuquén el efecto de la nieve es el principal aporte y por eso estamos bien, vamos a tener agua para el riego y las ciudades”, aseguró el referente por Neuquén en la Autoridades Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), Elías Sapag. Este panorama es un cambio notable al que había a principios de año cuando los caudales habían caído a su mínima expresión.

Pero el problema se genera en el río Limay, la gran cuenca generadora de la región. “Las grandes nevadas no cambiaron el escenario de sequía que tenemos desde hace once o doce años porque lo que se necesitan son lluvias y no solo no hubo, sino que no estamos viendo tampoco que vengan grandes lluvias en el trimestre que acaba de empezar”, aseguró el referente en la AIC.

Sapag advirtió que “el agua que tenemos es menos que el año pasado, tenemos casi 3.000 millones de litros menos en la cuenca del Limay”. Esta bajante no implica que las represas no puedan continuar con la generación, en especial de cara a los picos de demanda que se registran en todos los veranos.

Luego de la gran generación de julio, las hidroeléctricas redujeron sus aportes considerablemente en comparación con el 2019. Sin embargo Sapag explicó que “Piedra del Águila está 6 metros por abajo del nivel máximo y El Chocón a 4 metros, que es muchísima agua, por lo cual se puede responder con más generación, pero van a bajar aún más los caudales y luego es muy difícil recomponerlos”.

Es por esto que desde la AIC se solicitó una nueva reunión al secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, y con el subsecretario de Energía Eléctrica y titular del Enre, Federico Basualdo, para analizar un cambio en lo que son los planes de manejo del agua

Desde la AIC se propondrá que se acopie más cantidad aguas arriba, en los primeros embalses de la cuenca, de forma de poder turbinarla por las diversas represas antes de tener que liberarla al río desde Arroyito.

Fuente: Vaca Muerta News