Se trata de una meta no menor considerando que otros países de la región están desplegando sus esfuerzos para quedarse con parte de este creciente mercado, que según las proyecciones, solo en Chile significará US$200 mil millones en inversión durante los próximos 20 años.
En Argentina han mostrado interés en su desarrollo y la estatal YPF cuenta con un ambicioso proyecto que es desarrollado en un consorcio de más de 30 empresas, entre las que están Siemens, Alstom, Sumimoto y Scania, entre otras. La iniciativa tiene como objetivo impulsar programas pilotos y delinear el entorno normativo necesario para la industria.
No obstante, una de las dificultades que enfrenta dicho país tiene que ver con la gran disponibilidad de gas natural, lo que dificulta que existan incentivos para el desarrollo de centrales renovables, clave en la producción del hidrógeno verde.
Fuente: El Mercurio