Aunque no detalló el monto de las pérdidas económicas que ha sufrido la empresa productiva, explicó que el mal tiempo impide que se pueda vender el crudo al no poder cargar los buques que salen desde Dos Bocas.
"La inundación nos ha afectado en algunas actividades, la idea es continuar trabajando, sí hay problemas por la inundación, esto va a ser temporal como todo, en Tabasco sabemos como son las inundaciones que estos malos tiempos acarrean", expresó.
Dijo que la situación fue complicada sobre todo en el mar, pues "fueron como 10 días de mal tiempo que nos impiden poder cargar los buques donde se vende el petróleo, entonces, llega el punto en el cual hay que parar o bajar la producción porque no se pueden cargar".
El funcionario federal señaló que Pemex está fungiendo como intermediario para conseguir equipo de bombeo que pueda extraer el agua acumulada de diversas colonias del estado.
“La prioridad es apoyar al estado de Tabasco, a todos los tabasqueños, les estamos consiguiendo unidades vactors, bombas para achique de agua y a partir de mañana (domingo) van haber ocho y el lunes 10 unidades móviles médicas para apoyar a toda la gente, ahorita la prioridad es Tabasco", señaló.
Es la segunda vez este año que el mal tiempo provoca estos retrasos, pues en junio debido a las lluvias atípicas causadas por las tormentas Amanda y Cristóbal, la producción petrolera tuvo que detenerse en el sureste durante 10 días.
"Son totalmente atípicos estos fenómenos meteorológicos por la fecha en que se presentaron", expresó Romero Oropeza entonces al rendir un informe ante el presidente Andrés Manuel López Obrador en Dos Bocas, Paraíso.
La situación obligó a frenar la producción en un poco más de un millón 600 mil barriles en aquella ocasión.
Fuente: El Financiero