En su primer discurso, tras ser posesionado como presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora cuestionó las cifras económicas que dejó el Gobierno de transición y manifestó que tiene el desafío de retomar los niveles de crecimiento
a través de la reducción de la pobreza y las desigualdades.

Sin embargo, especialistas afirman que, ante la crisis, la nueva autoridad debe efectuar cambios en su modelo económico social comunitario productivo para alcanzar su propósito. Cambios basados en la reducción del aparato estatal y la incorporación de incentivos a la empresa privada.

Arce dijo que Jeanine Áñez, en 11 meses de gestión, dejó al pueblo boliviano con una deuda interna y externa de 4.900 millones de dólares, además de una caída del Producto Interno Bruto (PIB) del 11,1 por ciento, como lo proyecta el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Fuente: Los Tiempos

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