Ubicada en Cabo Negro, al norte de Punta Arenas, en la sureña Región de Magallanes, la planta generaría el combustible verde mediante un electrolizador alimentado por energía eólica.
El proyecto, que aún debe ser aprobado por las autoridades locales y definir su estructura de financiamiento,entraría en servicio para el año 2022.
A través de un comunicado el CEO de Enel Green Power dijo que el hidrógeno verde «puede desempeñar un papel importante en la transición energética al respaldar la descarbonización de sectores con emisiones difíciles de eliminar donde la electrificación de las utilizaciones finales no es una solución fácil».
La elección de la Patagonia como emplazamiento del proyecto responde a que se trata de un territorio que cuenta con algunas de las mejores condiciones de viento en el mundo por su proximidad con la Antártida, cualidades que le permiten contar con generación constante de energía eólica.
Por otro lado, la Región de Magallanes, en un contexto nacional de Transición Energética, busca diversificar su matriz marcada históricamente por gas y petróleo, aprovechando la infraestructura existente para producir hidrógeno verde generado por el viento.
POTENCIAL DE HIDRÓGENO VERDE EN CHILE
El hidrógeno verde, es decir, generado a partir de energías limpias como la eólica o solar, es una de las fuentes energéticas más prometedoras para un mañana sostenible.
En su camino para lograr la carbono neutralidad a 2050, Chile se perfila como uno de los países con mayor potencial para la producción y exportación del «combustible del futuro».
Según el Ministerio de Energía de Chile hasta el 20 % de la reducción acumulada de CO2 del país para 2050 será posible gracias al hidrógeno verde rentable.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que Chile es capaz de producir 160 millones de toneladas de hidrógeno verde al año, duplicando la demanda actual de hidrógeno y, según las proyecciones de Bloomberg el precio del hidrógeno verde será competitivo con el diésel en aproximadamente menos de 10 años.
El Plan de Descarbonización anunciado en junio de 2019 por el Gobierno chileno implica el cierre de centrales a carbón y una importante inyección de recursos en energías renovables, con el objetivo de cumplir los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París.
Fuente: De Petroleo