La firma calificadora Moody’s redujo la calificación de Bolivia de B1 a B2 debido a la reducción de los ingresos del país, erosión fiscal, menor ingreso de divisas por la venta de hidrocarburos y a la incertidumbre política.
Sin embargo, ¿cuál es el impacto de este nuevo rango? El director del Banco Central de Bolivia, Róger Alejandro Banegas, explica que el deterioro en la calificación significará un aumento en la tasa de interés para el acceso a nuevas colocaciones de bonos gubernamentales en mercados financieros internacionales: entre un 0,5 y +1%, también tiene su repercusión en los proyectos privados.
De igual manera, se esperaría una caída en el precio de los bonos Bolivia (2022, 2023 y 2028) para los actuales inversores y tenedores: es probable que en los siguientes días se vea el impacto en los mercados financieros.
Fuente: El Deber
Lea la noticia