Brasil acaba de alcanzar la marca histórica de 5.000 municipios con energía solar fotovoltaica instalada en techos y pequeñas parcelas de viviendas, comercios, industrias, productores y edificios públicos, según datos de la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (ABSOLAR).

Según el mapeo de la entidad, el país cuenta actualmente con 3,5 gigavatios instalados y 294 mil sistemas fotovoltaicos conectados a la red, que representan más de R $ 17 mil millones en inversiones acumuladas desde 2012. Los empleos generados por el sector en los 5.000 municipios, que representan el 89,8% del total en Brasil, superan los 120 mil trabajadores que laboran con proyectos de generación distribuida.

La fuente solar fotovoltaica, basada en la conversión directa de la radiación solar en energía eléctrica de forma renovable, limpia y sostenible, lidera fácilmente el segmento de generación distribuida, con más del 99,9% de las instalaciones del país. Las conexiones fotovoltaicas aportan ahorros y sostenibilidad ambiental a alrededor de 367 mil consumidores.

“ABSOLAR celebra la expansión del acceso a la energía solar en los municipios brasileños, pero, sin embargo, el país aún está en el inicio de este proceso de transición energética hacia una matriz más limpia y sostenible, ya que la tecnología fotovoltaica distribuida representa solo 0, 4% de las unidades de consumo del país, actualmente alrededor de 84,4 millones ”, comenta Ronaldo Koloszuk, presidente del Consejo de Administración de ABSOLAR.

Para Rodrigo Sauaia, CEO de ABSOLAR, la energía solar fotovoltaica, especialmente en generación distribuida, es un motor fuerte para generar empleo e ingresos y atraer inversiones privadas al país. “Para tener una idea, solo en el primer semestre de este año, el sector generó más de 47 mil nuevos puestos de trabajo, aun con la crisis económica y de salud derivada de la pandemia COVID-19 ”, señala. “Al ser un mercado muy dinámico, con una fuerte atracción de inversiones, la energía solar es una palanca para el desarrollo económico sostenible de Brasil”, concluye Sauaia.

Fuente: TN Petróleo