Apenas conocido el visto bueno de los principales acreedores externos del país a la propuesta de reestructuración de deuda presentada por el Gobierno nacional, Shell y Transportadora de Gas de Sur (TGS) anunciaron la rúbrica de un contrato para emprender de manera conjunta la construcción, la operación y el mantenimiento de una planta procesadora de gas en el bloque de Bajada de Añelo, en Vaca Muerta, obra que demandará una inversión de alrededor de u$s 7 millones.

Adicionalmente, ambas compañías suscribieron un acuerdo por un plazo inicial de dos años orientado a la provisión de servicios de midstream en el área que la petrolera anglo-holandesa opera junto con YPF. En concreto, la firma distribuidora se encargará de la deshidratación, el filtrado, la regulación y la medición de hasta 1 millón de metros cúbicos (m³) por día. A través de un comunicado, Shell explicó que delegará en TGS los servicios de midstream (o transporte) para “concentrarse en la perforación, la completación y el testeo de pozos con la finalidad de obtener datos de reservorio que optimicen el desarrollo del bloque”.

Rooney // “Resulta sumamente positivo que una empresa de midstream como TGS se acerque cada vez más al segmento ‘boca de pozo’, tal como sucede en las principales operaciones no convencionales a escala global”

Hacia fin de año, además, ambas organizaciones tienen previsto firmar un acuerdo para inyectar la producción en el gasoducto Vaca Muerta Norte, que será acondicionada en la planta Tratayén. Debe recordarse que TGS finalizó esa instalación en diciembre del año pasado, en un tiempo récord de 15 meses. Así, se consolidó como el primer midstreamer de Vaca Muerta. De no mediar inconvenientes, Shell se transformará en la octava empresa conectada con el sistema de gasoductos de TGS en Vaca Muerta, al igual que Pluspetrol, Pampa Energía, ExxonMobil, Gas y Petróleo del Neuquén, Total Austral, Tecpetrol e YPF.

De 150 kilómetros de extensión, dicho sistema atraviesa 30 áreas productivas de Vaca Muerta. Y permite el transporte de hasta 60 millones de m³ diarios.

La alianza entre Shell y TGS abarca la transmisión de datos operativos del volumen de gas ingresado a estos ductos. Esta se llevará a cabo mediante la red de fibra óptica que instaló Telcosur, el brazo de telecomunicaciones de TGS.

Voces autorizadas

A decir de Sean Rooney, presidente de Shell Argentina, el convenio suscripto tiene el potencial de ser un modelo para toda la industria. “Constituye un primer paso de muchas otras oportunidades de cooperación”, aseguró. Según sus palabras, es muy positivo que una empresa de midstream como TGS se acerque cada vez más al segmento ‘boca de pozo’. “Así sucede en las principales operaciones no convencionales a escala global”, subrayó. En la misma frecuencia se manifestó Oscar Sardi, CEO de TGS, quien afirmó que la asociación con Shell consolida la visión integradora y el modelo de negocios adoptado por su compañía. “Con la provisión de nuestros servicios somos capaces de satisfacer todos los eslabones de la cadena de valor del gas natural”, indicó. En tiempos de pandemia, expuso, no hay que bajar los brazos. “Por el contrario, hemos dado este primer paso caracterizado por la colaboración y la confianza puesta de manifiesto durante el desarrollo del acuerdo, que nos permitirá ofrecer al cliente una solución ajustada a sus necesidades y expectativas”, anticipó.

Sardi // “La asociación con Shell consolida la visión integradora y el modelo de negocios que adoptamos. Con la provisión de nuestros servicios somos capaces de satisfacer todos los eslabones de la cadena de valor del gas natural”

El acuerdo entre Shell y TGS se enmarca en el clima de euforia que instaló el Gobierno nacional tras recibir la aprobación de su oferta de reestructuración de deuda por parte de los mayores acreedores internacionales de la Argentina. Según diversos analistas, este logro representa una excelente noticia para el desarrollo de Vaca Muerta, cuya continuidad venía puesta en duda por una sumatoria de factores nocivos, intensificados por la crisis global que desató el coronavirus. Las explotaciones no convencionales, explican los expertos, son de capital intensivo, por lo que resulta clave ahuyentar los fantasmas de un default para no impedir la llegada de inversiones al sector.

Fuente: Revista Petroquímica