La industria debería ser la primera en beneficiarse de una rebaja en el precio del gas si se aprueba el proyecto que cambia las reglas del sector, según el secretario especial de Productividad, Empleo y Competitividad del Ministerio de Economía, Carlos da Costa. La caída, dice, puede llegar al 50%.
"El precio del gas natural caerá principalmente para la industria. Es el sector que paga un margen absolutamente desproporcionado al costo de suministro del gas", dijo el secretario el martes (11) en un evento en línea con representantes del sector energético. "Se espera que la industria caiga más del 50%".
El mes pasado, la Cámara de Diputados aprobó una solicitud urgente para agilizar el proceso del proyecto denominado "Nueva Ley de Gas". Se espera que la votación tenga lugar la próxima semana.
Según el secretario, también habrá impactos para los consumidores de gas licuado de petróleo (GLP) y gas natural vehicular (GNC).
Con la nueva regla del sector, la estimación del gobierno es que el cilindro de gas es hasta un tercio más barato en un período de cuatro a seis años. Para el GNC, la disminución estimada es del 19%.
"Para un camionero que recorre 60 mil kilómetros, representará una reducción de casi R $ 40 mil, lo que también permitirá una reducción en el costo del flete en Brasil", dijo Carlos da Costa.
Nueva Ley de Gas
El texto rompe el monopolio de Petrobras en el transporte de productos. El objetivo es reducir el costo del gas natural, que tiene a la industria y los generadores de electricidad como sus mayores consumidores.
Blanco de resistencia para algunos partidos, el nuevo marco legal del sector es una prioridad del gobierno federal para la reanudación de la economía tras la nueva pandemia de coronavirus.
Entre otros puntos, el proyecto permite la construcción de gasoductos en régimen de autorización y ya no como concesión.
Con esto, la empresa que quiera construir un gasoducto solo debe pedir permiso a la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP).
El cambio es evaluado por el sector como fundamental para incrementar el suministro de gas natural en el país.
El texto también permite la libre competencia en el sector, abriendo el mercado a la inversión extranjera.
El Ejecutivo estima que, con la apertura del mercado, el precio del gas natural puede caer y, en consecuencia, el precio de la electricidad. Esto se debe a que parte de las centrales térmicas utilizan combustible para generar electricidad.
El proyecto de ley fue presentado en 2013 y está en la Cámara desde entonces. Se convirtió en parte del programa Novo Mercado de Gás, lanzado en julio del año pasado por el gobierno de Jair Bolsonaro.

Fuente: O Globo - Brasil