La plataforma de Nabors había estado operando en el prolífico campo Petropiar a instancias de una empresa conjunta entre Chevron y la estatal Petróleos de Venezuela.
Pero a medida que la situación en Venezuela se agudizaba, los trabajos se vieron afectados por demoras, robos de equipos y las persistentes fallas de energía.
Blackmon señaló que en Venezuela, siendo el país con las mayores reservas petroleras, ninguna empresa está dispuesta a tratar de explorar el territorio debido a las políticas de Nicolás Maduro, que calificó de estúpidas y brutales.
La decisión de Chevron de detener su programa de perforación se produjo meses después de que el gobierno de Donald Trump comenzó a aplicar una nueva ronda de sanciones al régimen venezolano.
“El deterioro en Venezuela no cambia la visión a largo plazo de la empresa sobre sus operaciones en el país. Chevron continuará cumpliendo con sus obligaciones contractuales según lo permitido por las sanciones actuales y la licencia general, con la intención de regresar a sus actividades normales a su debido tiempo”, dijo Ray Fohr, un portavoz de Chevron, a Forbes .
Bernadette Johnson, vicepresidenta de análisis estratégico de Enverus, señaló asimismo que la salida de la plataforma forma parte de las preocupaciones de que el régimen de Maduro podría apoderarse de ella. “Es desafortunado, pero no inesperado”, comentó.
Fuente: El Nacional - Venezuela