Aunque la actividad es menos de la mitad de lo que era hace un año, el mayor envío de petróleo al extranjero permite a la provincia recoger la misma cantidad que en febrero.

La recuperación de los precios del petróleo ayuda a superar la pandemia en Neuquén Las arcas provinciales recibirán 3.000 millones de pesos en regalías en junio, una cifra similar a la de antes de Covid-19.

La actividad petrolera en Neuquén cayó a menos de la mitad de lo que era. De las 32 plataformas perforadas en febrero, sólo quedan 8. De los 330 pozos perforados el año pasado, la mitad se iniciaron este año – 159 – pero no se completaron o no se perforaron en absoluto. Los contratistas de las compañías petroleras lo lamentan: cinco PYMES están a punto de iniciar un procedimiento de prevención de crisis, mientras que otras cinco han estudiado la posibilidad pero ahora las excluyen.

El país produce más petróleo del que consumen sus refinerías. El decreto que regula el “barril criollo” también prevé cambios para las exportaciones. La nueva regulación tiene una carga fiscal menor, sin que se impongan derechos a las exportaciones de hasta 45 dólares por barril.

Después de los valores negativos de marzo, el precio del petróleo comenzó a recuperarse. Las compañías locales envían a valor de Brent (aprox. 44 pesos) menos un descuento en el flete, que está disminuyendo. Neuquén tiene un mejor desempeño que Chubut en cuanto a las exportaciones de petróleo.

La mejora de las exportaciones se refleja en las cajas de Neuquén. Las regalías de la provincia fueron de más de 3 mil millones de pesos en febrero, pero cayeron a entre 1,7 y 2,2 mil millones de pesos en los meses siguientes. Para julio, todo apunta a un retorno a los 3 mil millones de pesos. La provincia también se está beneficiando de la devaluación del dólar, ya que recibe más pesos por cada barril enviado.

La reactivación de Vaca Muerta depende en gran medida de YPF. Es el principal jugador con más de la mitad de las actividades. La empresa está llevando a cabo un programa de renuncias voluntarias y está tratando de llegar a un acuerdo con los sindicatos para aceptar cambios en un nuevo contrato de trabajo. También deposita dinero en sus contratistas por servicios que no prestan porque sus actividades están paralizadas.

El gas, el otro motor de Neuquén, también está en dificultades. El gobierno aún no ha terminado de definir un plan de reactivación del sector. Las disputas internas entre Federico Bernal (controlador de Enargas) y el Ministerio de Desarrollo Productivo complican la situación. Si no se ponen en funcionamiento las fuentes de gas en septiembre, existe el riesgo de que las importaciones tengan que volver a aumentar el próximo invierno.

Con el fin de revivir a Vaca Muerta, el presidente de YPF – Guillermo Nielsen – había propuesto un programa para alentar a los inversores. Les permitió liquidar sus exportaciones en dólares y mantenerlos alejados de ella, acelerando al mismo tiempo ciertos plazos de reembolso. Este plan llegó al escritorio del Presidente Alberto Fernández, pero la emergencia de la pandemia hizo que lo olvidara.

Fuente: Rio Negro - Argentina