Los líderes sindicales de las divisiones de PDVSA occidental y oriental informaron que cientos de trabajadores de diferentes áreas protestaban en los estados de Monagas, Anzoátegui, Sucre, Zulia, Carabobo y Falcón, entre otros, chocando con las fuerzas de seguridad en algunas áreas.
Los trabajadores de la refinería El Palito entregaron una carta amenazando con renunciar a sus puestos si no se satisfacen las demandas, dijo el líder sindical Eudis Girot. Es probable que movimientos similares se repitan en otras refinerías, agregó.
“Le hemos dado un ultimátum de 10 dias para que restituyan los derechos de los trabajadores”, dijo Girot. “Nuestros trabajadores y jubilados están muriendo de hambre”. Los salarios ascienden a menos de US$10 dólares al mes y la compañía no les ha proporcionado el equipo de protección adecuado.
La mala gestión de Venezuela de su industria petrolera y las sanciones de EE.UU. han llevado la producción de crudo a mínimos históricos. Si el malestar laboral persiste, podría agregar más estrés a las refinerías ya en problemas del país, que luchan por estabilizar la producción de gasolina en torno a 80.000 barriles por día.
Además, por las menores ventas externas, los tanques de almacenamiento están casi llenos, obligando a PDVSA a reducir la producción porque no tendría dónde guardar crudo. Al 9 de julio había 9 millones de barriles de crudo Merey 16 almacenados en la terminal petrolera de José, y solo 800.000 barriles de espacio disponible, mostró un documento interno de PDVSA.
Además, hay indicios de que el colapso continúa. La división Furrial de PDVSA al este de Venezuela, que bombeaba 50.000 bpd a principios de este año, produjo 17.800 barriles el 12 de julio, según un informe interno.
El documento mostró que la empresa cerró más de 60 pozos en varios campos de petróleo liviano del Furrial debido a los “altos inventarios”. La división occidental de PDVSA produjo 97.000 barriles el domingo, por debajo de los 200.000 bpd de marzo, de acuerdo con otro documento.
Y por primera vez desde al menos 1995, no había plataformas de perforación activas para la extracción de petróleo en Venezuela, mostraron datos del proveedor de servicios petroleros Baker Hughes en junio.
La escasez de gasolina se alivió momentáneamente con el envío de 1,5 millones de barriles desde Irán en mayo, pero en las últimas semanas han regresado las largas filas de vehículos en las estaciones de servicio, especialmente en la provincia. El gobierno no ha informado sobre nuevas compras de combustible, que son necesarias para satisfacer la demanda local.
“Continuaremos protestando hasta que logremos nuestro objetivo: evitar que los trabajadores petroleros mueran de hambre en medio de la pandemia”, dijo José Bodas, secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela.
Fuente: Bloomberg - Venezuela