Según el informe semanal de la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA) publicado el miércoles, las reservas de crudo bajaron 7,5 millones de barriles (mb) al 10 de julio para ubicarse en 531,7 millones de bariles. Los analistas interrogados por la agencia Bloomberg esperaban un aumento de 250.000 barriles. Se trata de la mayor caída semanal de estas reservas desde diciembre de 2019.
"Las importaciones hacia la costa estadounidense del Golfo de México disminuyeron en más de la mitad sobre la semana anterior luego de que la flota de petroleros sauditas terminara de descargar sus barriles de crudo", explicó Matt Smith de ClipperData.
"Según nuestros datos, las importaciones de crudo saudita en el Golfo de México cayeron a un mínimo en más de dos meses la semana pasada, (y registraron) un descenso de 80% sobre la semana anterior", sostuvo el experto.
En tanto en la terminal de Cushing, Oklahoma, donde se almacena el petróleo que sirve de referencia a la cotización de Nueva York, las reservas aumentaron en 900.000 barriles
Las importaciones pasaron de 7,4 millones de barriles diarios (mbd) a 5,6 mbd. Las exportaciones fueron de 2,4 mbd a 2,5 mbd.
La actividad en las refinerías aumentó, y fueron a 78,1% de sus capacidades contra 77,5% la semana pasada. La producción en el país se ubicó en 11 mbd por cuarta semana consecutiva.
También las reservas de gasolina tuvieron un fuerte retroceso, con una baja de 3,1 mb, muy por encima de la cifra de 1,3 mb que esperaban los analistas.
Los stocks de productos destilados (como el carburante para calefacción y el combustible de avión) bajaron 453.000 barriles contra el alza de 1,5 mb prevista por los operadores.
El consumo aumentó a 18,1 mbd en las últimas cuatro semanas, aunque sigue estando por debajo al volumen de igual período del año pasado.
Fuente: El Universal - Venezuela