Se decidió comenzar la construcción de obras cuyo objetivo es disminuir la velocidad del caudal de agua del río Coca, para mitigar la erosión y construir una cuarta variante del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), para proteger la integridad de la tubería y mantener una operación continua.
Especificó el ministerio que los trabajos se realizarán en dos fases: En la primera fase, cuya ejecución arranca el 15 de julio y durará tres meses, se construirán rampas de enrocado y ampliación del cauce del río, para disminuir la velocidad del caudal de agua y, poder mitigar la erosión regresiva de la cuenca.
Mientras que en la segunda fase cuya ejecución arrancará en octubre de 2020 se construirán puntos de control artificiales o puntos resistentes, mediante pantallas de inyección o pilotaje y se ejecutará en 240 días. Adicionalmente a estas obras ya se está construyendo de una cuarta variante de la tubería del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), ubicada entre 250 y 400 metros del límite del río Quijos (alto Coca), para prevenir una posible afectación a la infraestructura petrolera existente en la zona. Trabajos que está previsto culminen en 15 días. Cabe destacar que el SOTE tiene una capacidad de bombeo de 360.000 barriles por día.
Tras una visita técnica al sector conocido como El Chicharrón, en la provincia de Napo, lugar donde se ejecutan trabajos para la construcción de una cuarta variante del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano, Pablo Flores, Gerente General de Petroecuador señaló “estamos construyendo un by pass de 220 metros que será momentáneo y servirá para que la operación del SOTE, y por consiguiente las exportaciones de petróleo no se detengan, mientras trabajamos paralelamente en la construcción de una variante de 720 metros, con lo cual precautelamos la tubería y la operación del oleoducto”.
También se instaló una válvula de obturación, la cual permitirá evacuar el crudo en caso de una emergencia y evitar cualquier afectación a la naturaleza. Cabe destacar que previamente ya se habían construyeron tres variantes al SOTE, una de 1,8 kilómetros y dos adicionales de 680 y 380 metros, que sirvieron para alejarse del cauce del río, entre 200 y 400 metros, pero en los últimos días el fenómeno se ha acelerado en los últimos días lo que activo las alarmas de los organismos competentes. Diversas instituciones del gobierno de Estados Unidos, así como del Instituto de Investigación Geológico y Energético (IIGE), que realizan estudios de la erosión regresiva, continúan monitoreando la zona afectada y apoyando los trabajos de Petroecuador.
Fuente: Petroguía - Ecuador