Un grupo de 24 trabajadores cumplía su turno en el perforador Rotary 23 de YPF. Aquella jornada dicho equipo cambió la historia para siempre y hoy se recuerda su gran coraje.

El 26 de junio de 1944, 24 petroleros cumplían su jornada laboral contratados por YPF, sin saber que el destino los colocaría en la historia grande de la industria de la República Argentina.

A sólo 50 metros de la estancia “Adelaida”, de la familia Alonso, alcanzaron los 1.613 metros de profundidad y por primera vez, en el entonces territorio nacional de Comodoro Rivadavia, salió a superficie el “oro negro”.

Las perforaciones en el Pozo O-12, declarado monumento provincial histórico, se iniciaron el 26 de marzo de 1944 y concluyeron el 26 de junio de 1944, habiéndose invertido 110 días, incluidos el montaje y el desmontaje del equipo perforador Rotary 23 que pertenecía a YPF.

El recurso no renovable gravitó (aún lo hace) en la aparición de los poblados que se erigieron en aquella región. Primero fueron campamentos petroleros que luego se convirtieron en ciudades populosas. Hasta el día de hoy viven según el ritmo productivo que impone la actividad hidrocarburífera.

El general Mosconi, primer presidente de YPF. El general Mosconi, primer presidente de YPF. Es el caso de Cañadón Seco, Comisión de Fomento ubicada a unos 15 kilómetros de Caleta Olivia, donde la presencia de la actividad petrolera se ve en cada rincón de sus esquinas, en cada espacio público que a diario ve transitar por sus calles a los trabajadores en búsqueda de cumplir con sus tareas.

Tal es el impacto que generó el petróleo en la comunidad, que en la misma fecha en que se descubrió el hidrocarburo se celebra su fundación.

Historia Pero en aquellos años, la región era principalmente habitada por patrones y los peones de la tierra que se dedicaban a la ganadería para ganarse la vida.

En alguna oportunidad, el presidente de la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS), Miguel OByrne, explicó a La Opinión Austral que se trataba del primer emprendimiento productivo que tuvo la región, que luego fue amoldándose al crecimiento y desarrollo industrial que tuvo en primer lugar la explotación del hidrocarburo y más tarde, la minería en el Macizo del Deseado.

La relación del crecimiento de las poblaciones y la actividad petrolera fue puesta en valor días atrás por la gobernadora, Alicia Kirchner, cuando aseguró que “YPF es parte de nuestra historia, muchas de nuestras ciudades han surgido al calor de la empresa. Durante años ha sido generadora de empleo y formadora de trabajadores. Defenderla es parte de nuestra esencia y ser parte de ella nos fortalece”.

Alicia Kirchner celebró el regreso de YPF a Las Heras. Alicia Kirchner celebró el regreso de YPF a Las Heras. Kirchner aseguró que YPF “tiene identidad patagónica, volver a tener presencia en el territorio que la vio nacer es mucho más que un hecho simbólico. Es un cambio de rumbo necesario en el marco de los tiempos que corren”.

Este concepto quedó plasmado en el libro “Petróleo y Región Austral” (publicado por la UNPA en 2008): “En la provincia de Santa Cruz, las decisiones sobre la industria petrolera están marcadas por la presencia del Estado; se vinculó desde el inicio la producción con la soberanía nacional, donde puede apreciarse un impacto demográfico y espacial sobre la forma en que se asentó la población”.

Estratégico Desde el momento de su aparición, el petróleo patagónico fue visto desde la esfera nacional como un recurso estratégico para el crecimiento y el progreso de todo el país y sus habitantes.

En el momento en que surgió el petróleo del pozo O-12, la zona sur de Chubut y la norte de Santa Cruz conformaban el territorio nacional de Comodoro Rivadavia, comandado por la gobernación militar que al momento de desaparecer (a mediados de la década de 1950) abrió paso a la provincialización de ambos territorios.

Los petroleros posan junto al pozo O-12 de Cañadón Seco. FOTO ARCHIVO Los petroleros posan junto al pozo O-12 de Cañadón Seco. FOTO ARCHIVO Pasados los años, el pueblo petrolero sigue reclamando al Estado la continuidad de la política que trate al hidrocarburo como un recurso estratégico. El secretario general de Petroleros Jerárquicos aseguró a La Opinión Austral que “hoy YPF y los gobiernos trabajan de manera positiva para regresar al camino del desarrollo”.

“Se ha dado un paso fundamental en la radicación de la empresa de bandera en Las Heras, esto nos va a permitir planificar un crecimiento de la actividad y tiene una vez más al Estado como principal actor. Estamos esperanzados en una nueva etapa”, aseguró.

Sostuvo que “Santa Cruz, como pocas provincias del país, administra el gas, el agua y la energía, y esto nos da una oportunidad de darles un curso positivo”, aseguró el dirigente gremial e indicó que prontamente habrá anuncios de la empresa nacional en beneficio de las comunidades.

¿Quiénes descubrieron el pozo O-12? Un equipo de trabajo, integrado por once operadores, cinco motoristas, cuatro encargados de turno, un jefe de equipo, otro de perforación, un responsable de perforación y un cocinero, fue el que entró en la historia grande de la provincia de Santa Cruz y el país. Una verdadera gesta petrolera realizada por pioneros venidos no sólo del resto de la República Argentina, sino también de otros países.

El Comisionado de Fomento de la localidad petrolera. El Comisionado de Fomento de la localidad petrolera. Sus identidades pasan desapercibidas, la historia no los ha catapultado al lugar de próceres, aunque bien ganado se lo tienen. Sin embargo, los habitantes de Cañadón Seco decidieron poner sus nombres en calles, espacios públicos y lugares históricos.

La historia da cuenta que el 26 de junio de 1944, el equipo de trabajo de YPF estaba integrado por los operadores Alberto Ávila, Juan Teodoro Ávila, Otto Basiglio, Pedro Cerezo, Diego Fonday, Luis Lavín, Víctor Obregón, Juan Peralta, José Rementería, Federico Troxler y Hermenegildo Vega.

Los motoristas eran Esteban Arancibia, Ávila José Francisco, Vicente Chumbita, Alberto Fernández y Juan Olivera. Los turnos estaban a cargo de Teófilo Baginay, Luis Jáuregui, Cándido Nievas y Nicolás Reynoso.

El jefe de Equipo era José Mularz; el de Operación, Enrique Quintarelli, y el responsable de Servicio, Israel Jacobo Teitelbaum. Completaba la nómina de aquella jornada histórica el cocinero Yopu Tson Che.

Fuente: La Opinión Austral - Argentina