La condición que impulsaría esta inversión de recursos es que el precio del gas natural se reduzca a la mitad. Hoy, el costo del combustible que genera energía es de US $ 14 por millón de BTU (unidad que mide la cantidad de energía para cambiar la temperatura de 1 ambiente), y debería costar US $ 7, según la investigación.

Con el menor costo del combustible, las industrias química, cerámica, de vidrio, aluminio y acero podrían aumentar la demanda de consumo de energía en sus procesos de producción. Hoy consumen 22 millones de m³ / día de gas natural.

“El uso de gas natural del pre-sal coloca a Brasil ante un gran desafío y una gran oportunidad. En un escenario de caída de precios a la mitad, los segmentos industriales de insumos básicos podrían triplicar la demanda para 2030 ”, dijo el director de Relaciones Institucionales de CNI, Mônica Messenberg.

Los mayores ingresos de estas compañías conducirían a 1 superávit comercial y esto alentaría más inversiones en el sector, según CNI. A un precio de US $ 7 por millón de BTU, las industrias química, papelera y de celulosa podrían reemplazar el 80% del carbón con gas natural, mientras que en la industria del acero este volumen podría ser de hasta el 50%.

Estas sustituciones de fuentes de energía reducirán la emisión de gases de efecto invernadero al medio ambiente, porque el gas natural es el combustible fósil con la emisión más baja de gases contaminantes.

Fuente: Poder 360 - Brasil