Mientras el mandatario Lenín Moreno anunció el martes haber tenido una “gran conversación con el presidente de China, Xi Jinping: interés de avanzar en la cooperación económica y cierre de acuerdos financieros”, Petroecuador confirmó que el directorio analiza las condiciones comerciales con las que se concretaría la venta de petróleo entre la empresa estatal y una empresa china, en medio de un acuerdo financiero que busca Ecuador con el Industrial Commercial Bank of China (ICBC).
El ministro de Finanzas, Richard Martínez, ya había dado luces sobre los créditos. Anunció que llegarían dos por $2400 millones. El primero del ICBC (por $1400 millones de los cuales $1200 millones llegarían de manera inmediata y $200 millones en octubre) y el segundo del CDB ($1000 millones).
Las condiciones actuales aún no se conocen; pero en abril un informe de Petroecuador ya rechazó la propuesta de Finanzas por cuestiones de rentabilidad. Sin embargo, en mayo pasado, el directorio de la petrolera dio por conocida la propuesta y se comprometió a entregar los informes técnicos correspondientes, apegados a las observaciones que ha hecho Contraloría con respecto a los créditos que el Gobierno anterior hizo con China.
En la propuesta comercial rechazada por Petroecuador en abril (publicada en el Twitter de Fernando Villavicencio) se establecía que el Gobierno accedería a $1400 millones con el ICBC y que EP Petroecuador debía vender a una empresa china 70 millones de barriles. Sin embargo, se planteaba un castigo de $1,07 por cada barril. En esa respuesta dada por la Gerencia del Comercio Internacional se indicaba que al considerar que el promedio de premio en venta spot que ha conseguido Ecuador era de $1,31, entonces el país perdería al menos $2,38 en dicha operación comercial, es decir, unos $119 millones.
En ese documento se explicaba además que las empresas que realizarían la operación comercial son Zhenhua Oil, Petrochina o Unipec. Entre las condiciones del crédito estaban que la tasa de interés sería 1,05 % menos que el contrato realizado en 2016 (Libor a tres meses + 5,15 %), se darían nueve meses de gracia y se haría la entrega por un periodo de cinco años.
También se explicaba que para que las líneas de crédito sean posibles, Petroecuador debería cancelar $217 millones aún pendientes de pago. La empresa petrolera consideró en ese momento que la propuesta no era la mejor para la rentabilidad del país y explicó que no era prudente adquirir más compromisos por parte del país en materia petrolera. Sin embargo, dejaba abierta la posibilidad de que el Gobierno le ordena, a través del Ministerio de Energía, proceder con la operación, si existían otras ventajas fuera de lo comercial.
Sobre el tema, Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Económica, considera que el Gobierno debe ser transparente en lo que negocia. Explicó que debe tratar de mejorar las condiciones en las que negocie estos créditos, con relación a las del Gobierno anterior. Uno de los temas es comprometer petróleo equivalente a lo que se haya financiado y no más allá. Pero el asunto clave es el precio por barril que se acuerde. El descuento no debe ser excesivo y debe estar relacionado con las ventas spot que pueda realizar el Ecuador.
Entre tanto, Agusto de la Torre y Fausto Ortiz, asesores del Consejo Económico recientemente creado por el mandatario, han considerado que Ecuador no debería reincidir en los errores del pasado de utilizar colaterales de petróleo para el financiamiento y más bien buscar otras opciones.
Fuente: El Universo - Ecuador