Eso, pese a que los problemas dentro de Petroecuador, por la falta de valoración de activos y la revisión de sus estados financieros no ha terminado.
En noviembre, dijo Ortíz ante la Asamblea Nacional, una empresa hará la absorción de la otra. No dio detalles pero si aseguró que no se darán despidos, al menos, en este año.La situación cambiará en 2021. Según el ministro, que habló con los integrantes de la Comisión de Biodiversidad, en ese año se hará un proceso de optimización de gastos. No dio más detalles.
Lo que si explicó es que existen organismos internacionales detrás de la operación de fusión. Las empresas cuentan con un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) e “irán de la mano de una asesoría internacional. Su integración permitirá un trabajo más eficiente en beneficio del país”, señala un comunicado de la Asamblea Nacional. El anuncio de una fusión de las dos petroleras inició en 2018. En ese entonces, los trabajadores denunciaron que no se les informó del mecanismo que se iba a utilizar ni que cargos se mantendrían. Ahora quedan dudas que aún no son explicadas dentro y fuera de las empresas públicas.
Fuente: Expreso - Ecuador