El analista considera que para los gobiernos de turno del país "es mucho más sencillo vivir del precio internacional del crudo que cambiar la matriz de producción que proponía el correísmo, que como idea me parece que es la salida del país, debería ser la política de Estado".
Afirma que actualmente hay un modelo de Estado que no fomenta la posibilidad del intercambio frente a otros países, tasas arancelarias que son restrictivas y que tornan poco competitivas a las empresas.
Además, dice Basabe, que, con sus excepciones, hay una parte importante del empresariado nacional que es absolutamente "mediocre" y que "no le interesa competir en el mercado internacional sino vivir del subsidio del Estado, y en esta lógica la posibilidad de tecnificar la industria no cuadra".
Para lograr el cambio de la matriz productiva se necesita a un empresariado progresista, de mente abierta y que esté interesado en ponerse a tono con las dinámicas del mundo económico, añade. "Todavía hay mucha influencia de un empresariado que es más estatista de lo que creemos".
Si es que llega a haber un cambio, no vendrá ni por parte del Estado ni por los sectores productivos privados, sino cuando el petróleo deje de ser una fuente de ingresos, dice el catedrático.
"El cambio vendrá no por la transformación de los actores políticos públicos o privados, sino por necesidad de mercado que se dará cuando el crudo deje de ser una fuente de recursos y esto pasará cuando se acabe porque el precio tarde o temprano subirá. La pregunta es ¿hasta cuándo el país tendrá petróleo?", reflexiona.
Indica que hay que cambiar las tarifas arancelarias, porque hay distorsiones de mercado enormes. Generar incentivos. "En los últimos 25 años, en Ecuador no ha habido un gobierno con una visión liberal en lo económico de rigor. El país es profundamente estatista más de lo que debería ser".
Fuente: El Universo - Ecuador