En gran medida, el actual volumen de reservas de crudo y gas con las que cuenta el país es gracias a la tarea de las petroleras privadas con operación en el territorio nacional.
La razón, son estas operadoras las que desembolsan los recursos en el llamado ‘riesgo de inversión’ para desarrollar las tareas de exploración con miras a descubrir los yacimientos, y de paso dejar todo servido en bandeja de plata para la producción.
Así mismo, las hidrocarburíferas privadas al año aportan cerca del 70% de la inversión de capital que se destina a la exploración.

“Debido a la crisis de precios la actividad exploratoria se ha reducido significativamente en el país, y se espera un recorte del 75% en el presupuesto inicialmente previsto para este año. Esto es preocupante pues si no exploramos, a futuro no tendremos nuevos barriles que agregar a las reservas”, afirmó Francisco José Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP).

Datos del citado gremio indican que entre el 2009 y el 2019, se han desembolsado para el desarrollo de estas tareas en el territorio nacional aproximadamente US$11.400 millones. De estos dineros, cerca de US$8.000 millones han sido recursos que han girado las operadoras privadas.

Además, en los últimos 10 años en cuanto a nuevos descubrimientos, los hallazgos producto de las tareas exploratorias le dejaron al país 810 millones de barriles, de los cuales 620 millones de barriles corresponden a las tareas de sísmica desarrollada por las petroleras privadas.

Es decir que entre un 77% y 80% de las nuevas reservas petroleras del país las han puesto estas empresas.

Al respecto, Lloreda reiteró que “históricamente”, las empresas privadas han estado comprometidas invirtiendo capital de exploración en Colombia, aproximadamente US$ 8.000 millones entre 2009 y 2019; es decir, 70% de la inversión total de la exploración de petróleo y gas natural.

Así las cuentas, el citado porcentaje de los recursos que desembolsan estas empresas, y que se le denomina capital de riesgo, para las tareas de exploración, es consistente con los nuevos descubrimientos ya que la mayoría de los hallazgos es de las operadoras privadas.

“Esperamos que el precio del crudo se estabilice y, a su vez, se adopten medidas que incentiven la exploración en el corto plazo, pues es la única forma de aportar a las reservas y garantizar los recursos energéticos que el país requerirá a futuro”, dijo el presidente de la ACP.

Por su parte, Nicolás Arboleda, asociado del Área de Energía, Minas e Infraestructura de Baker McKenzie señaló que para las empresas privadas, esta coyuntura tampoco es favorable, ya que la actual dinámica de precios “se ve reflejada en una disminución de ingresos para las operadoras y, en una disminución o freno en actividades de exploración para las empresas que están adelantando exploración”.

Cabe traer a colación que, en el panorama de las reservas probadas solo se han incorporado leves volúmenes, registros sobre el tema de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) en el 2019 indican que apenas se adicionaron 49 millones de barriles y que fueron aportados por los nuevos descubrimientos. Y los demás remanentes reportados viene de los campos viejos producto de los procesos de recobro mejorado.

Otros analistas del sector petrolero del país consultados afirmaron que los grandes descubrimientos de crudo han corrido por cuenta de las empresas privadas que son las directas operadoras, pero que están en asocio con Ecopetrol.

“En el 2003 la petrolera pasó a ser una operadora más, quedándose solo con los contratos de asociación vigentes a la fecha y las áreas que las empresas titulares de esos contratos fueron devolviendo. A partir de ese momento empezó a comportarse como un competidor y a escoger sus socios e inversiones con ese criterio”, explicó Inés Elvira Vesga, senior counsel de Holland & Knight.

La analista agregó que en la actualidad Ecopetrol no solo es titular directo de contratos E&P, sino que se ha asociado con empresas privadas para dichas operaciones en las que, por lo general, la operación queda en cabeza del socio privado por acuerdo entre las partes, no así las inversiones que corren por cuenta de los socios según su participación.

Fuente: Portafolio - Colombia