LA RAZÓN

La crisis económica causada por la pandemia del COVID-19 o nuevo coronavirus ha provocado estragos en la mayoría de los países del orbe. Brasil y Argentina, principales y únicos mercados para el gas natural boliviano, han bajado al mínimo su demanda del combustible, sobre todo las empresas del sector industrial.

En Bolivia ocurre lo mismo, con su sector productivo prácticamente paralizado debido a las medidas de confinamiento dictadas por el Gobierno para hacer frente a esta enfermedad. Así, la producción de gas natural en abril cayó a su nivel más en 18 años debido a una menor demanda del combustible, tanto en el mercado interno como en los mercados de Brasil y Argentina, países que inclusive nominaron por debajo de lo acordado contractualmente.

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