EL DIARIO
sin embargo la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) carga los costos de la reprogramación a los deudores y deja en manos de los bancos la decisión de acceder a la petición en condiciones accesibles.
Pasada la cuarentena total dispuesta por el Gobierno, los prestatarios dispondrán de seis meses, para acordar con las entidades de Intermediación Financiera, la forma cómo efectuarán el pago de las cuotas diferidas, para lo cual, dichas entidades deben asesorar a los deudores sobre las opciones que pueden ser tomadas para el efecto, así como el costo financiero que implicará cada una de ellas, señala un comunicado de la ASFI.
Aclara que a partir del mes de junio, los pagos se deben efectuar conforme al cronograma original de la operación crediticia o bajo las condiciones que hayan podido en ser convenidas en los casos correspondientes.
Lea la noticia