EL FINANCIERO - MÉXICO
debido a los bajos precios internacionales del petróleo y al entorno de incertidumbre mundial generado por la pandemia del nuevo coronavirus.
La petrolera presentó su informe anual a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), en el cual la administración asegura que si bien aún sostiene la intención de incrementar la producción de hidrocarburos como parte de su estrategia, esa meta no será perseguida este año.
“Tenemos la intención de aumentar los niveles de producción de hidrocarburos para apoyar la sostenibilidad de la empresa. Si bien está de conformidad con el acuerdo con la Organización de Países Productores de Petróleo y aliados (OPEP +) para reducir la producción de crudo celebrado por México el 12 de abril, no planeamos aumentar nuestros niveles de producción de petróleo crudo en 2020, sigue siendo nuestro objetivo aumentar los niveles de producción en el futuro cuando las condiciones del mercado sean favorables para nosotros”, se lee en el documento entregado el viernes al organismo con sede en Washington.
Pemex pactó con la OPEP+ reducir su producción durante mayo y junio en 100 mil barriles, después de haberse negado a aceptar un recorte de 400 mil barriles debido a que en sus planes estaba incrementar sus cifras durante 2020.
La petrolera tenía el objetivo de alcanzar este año una producción de un millón 850 mil barriles diarios, de acuerdo con los Precriterios Generales de Política Económica para 2021 publicados en abril. La compañía ha ido reduciendo su meta de manera recurrente: en 2019, la administración de Pemex había estimado una producción de un millón 951 mil barriles para 2020.
En marzo, la compañía reportó una producción de un millón 725 mil barriles al día, con lo que acumuló seis meses con aumentos. Pemex explicó en su reporte a la Cámara de Diputados que la pandemia de COVID-19 forzaría a la empresa a replantear sus metas de producción para 2024, pero hasta ahora no había hecho un anuncio formal.
La petrolera, se lee en el informe a la SEC, sí continuará con su meta de incrementar su producción en el segmento de transformación industrial a través del aumento en su capacidad de refinación y fabricación de productos de alto valor, como gasolinas.
Pemex advirtió que si bien considera tener la capacidad de cumplir con sus obligaciones de pago y continuar con su operación, sus flujos de efectivo son inciertos debido a los últimos acontecimiento derivados de la pandemia del nuevo coronavirus.
“Cualquier impacto adverso por la disminución sostenida de los precios del petróleo crudo por debajo del precio promedio presupuestado para 2020 y por la desaceleración de la economía tendría un impacto adverso en nuestros resultados de operación, flujos de efectivo y puede requerir que consideremos acciones adicionales para abordar estos déficit”, explicó la compañía dirigida por Octavio Romero Oropeza.
“El efecto combinado de los eventos mencionados anteriormente indica la existencia de dudas significativas sobre nuestra capacidad de continuar como una empresa en marcha”, admitió.
Si bien, desde 2015 la compañía ha adherido en sus reportes financieros a la SEC que existen dudas sobre su capacidad de continuar como “una empresa en marcha”, este año la petrolera sumó los efectos del COVID-19 y los bajos precios internacionales del petróleo como dos factores que incidirán en la viabilidad de su negocio.
“A la fecha de este informe anual, no podemos predecir qué efecto tendrán estas medidas en nuestras operaciones o posición financiera”, enfatizó.