AGENCIAS - ARGENTINA
provocan incertidumbre en las empresas Además de los efectos del coronavirus sobre el sector, el congelamiento tarifario impuesto por Mauricio Macri y extendido por la actual administración del Frente de Todos está provocando fuertes pérdidas a las empresas distribuidoras de energía del país.
Por lo menos así surge del balance presentado por Edesur para el primer trimestre de este año que arroja una pérdida de $120 millones, que contrasta con ganancias por $847 millones de igual período del 2019 y con los $1.732 millones que acumuló durante todo el año pasado que generó una caida del 63% vinculado al 2018 que había sido de $4.240 millones.
La imposibilidad de retocar el valor de la energía que distribuye a sus 2,5 millones de usuarios de parte de Capital Federal y el Gran Buenos Aires (GBA), la volvió a colocar en una complicada e inestable situación financiera que se potencia con el efecto que sobre sus operaciones causan las medidas impuestas por el Gobierno para combatir el Covid-19. de hecho, el año pasado el grupo Enel, dueño de la compañía, tuvo que extenderle un préstamo de $8.000 millones para poder cumplir con el plan de inversiones que no lo podía hacer con los ingresos propios.
Sin embargo, del balance se desprende que la empresa llevó a cabo igualmente importantes inversiones durante los últimos años, logrando por ejemplo que durante el verano pasado la calidad de su servicio haya tenido una mejora del 20 %. "Estamos realizando un gran esfuerzo para sostener la operación de la compañía en un contexto muy adverso porque la fuerte caída en nuestros ingresos, producto de la situación económico financiera del país y un congelamiento tarifario extendido por más de 12 meses, han provocado importantes pérdidas en la empresa", afirmó el country manager de Enel Argentina Nicola Melchiotti.
"A pesar de estas pérdidas continúa nuestro compromiso para garantizar un servicio de calidad, especialmente durante la contingencia del Covid-19, por lo que estamos redoblando esfuerzos para acompañar a todos nuestros clientes en este período complicado", aclaró el máximo responsable del grupo en el país. A pesar del optimismo de Melchiotti, lo concreto es que Edesur cerró los primeros tres meses de este año un balance negativo, con ingresos que registraron una disminución del 23% respecto del primer trimestre del 2019, como consecuencia del congelamiento tarifario vigente. Llegaron a $14.557 millones contra $18.830 millones de enero a marzo del 2019. Según los estados contables, a nivel nominal presentan un incremento del 16% respecto de los del mismo período de 2019, mientras que su Ebitda disminuyó principalmente por los menores ingresos registrados.
En este sentido, el resultado operativo (EBIT) empeoró en línea con la disminución del Ebitda, mientras que la baja en el resultado del período se explica fundamentalmente por la pérdida operativa registrada. Las ventas de energía aumentaron a 4.232 GWh (1%) en comparación con los 4.185 GWh vendidos durante el mismo período del año anterior.Con relación a la deuda neta, en el balance se asegura que disminuyó un 1% respecto de idéntico período de 2019 y se sostiene que ante la dificultad de acceso al crédito en los mercados, las necesidades de financiamiento fueron cubiertas por empresas del Grupo Enel.
De hecho, Edesur sigue sin distribuir dividendos, teniendo en consideración estos resultados negativos que hasta provocaron una fuerte caída de las inversiones en un 49% durante el primer trimestre 2020 en comparación con los primeros tres meses del año pasado, también debido al congelamiento tarifario. "Las inversiones realizadas tuvieron como objetivo continuar mejorando la calidad del servicio, con obras destinadas a fortalecer las redes de alta, media y baja tensión, que permitieron una reducción de un 20% en los cortes durante el verano 2019/20", se sostiene en el informe de resultados.
Sin embargo, la prohibición de retocar las tarifas le ha quitado a la empresa recursos destinados a inversiones de calidad en algunos barrios, que no han podido beneficiarse plenamente de la mejora del servicio eléctrico. Más que nada porque durante este período hubo un crecimiento de demanda del 3,3% principalmente relacionado con el efecto temperatura. En este caso, la duración promedio de los cortes (SAIDI) ha tenido una mejora del 14% con un aumento de cantidad de clientes registró del orden del 0,9%.