La histórica caída de los precios internacionales del petróleo, que ha tocado niveles que no se veían desde hace dos décadas,
LA REPÚBLICA - COLOMBIA

podría agudizar la situación a la que se enfrenta este año la industria nacional. De continuar la tendencia de los US$20 por barril en el Brent, la producción nacional caería hasta 760.000 barriles diarios, una situación que no solo afectaría la inversión de las petroleras, sino la actividad y la generación de empleo.

En el escenario más crítico, gremios del sector estiman que la producción caería en 100.000 barriles diarios. La razón, según explicaron, se debe a que de continuar estos precios, al finalizar este año se cerraría con un Brent en promedio a US$28. Este impacto en la producción generaría una reducción de hasta 16% frente las cifras de 2019, según Campetrol.

“Los menores niveles en el Brent ya están empezando a afectar negativamente a la industria. Las compañías de E&P han revaluado sus planes de actividad para 2020, realizando recortes a las inversiones planeadas inicialmente. Bajo este contexto, se espera que la ejecución de los programas de inversión en el consolidado final de 2020 sea menor al esperado, antes de la caída de precios”, explicó Germán Espinosa, presidente de Campetrol.

Como resultado de varios análisis sobre el impacto del Covid-19 y la crisis de precios, el gremio advirtió que en una gradual recuperación del precio (US$35 por barril), se llegarían a 786.000 barriles. En un escenario más optimista, por su parte, advirtieron que esa producción se reduciría tan solo a 810.000 barriles, es decir, 9% menos de lo reportado en 2019.

Otro de las indicadores que tampoco vería un repunte este año sería el número de pozos exploratorios. De acuerdo con los estimados, la perforación se podría ver fuertemente impactada por la actual coyuntura, por lo que, de continuar con esta situación de precios bajos, se tendría a una disminución de 39 pozos en el escenario muy crítico. Así, el país cerraría 2020 solo con nueve pozos exploratorios nuevos, frente a 48 que se alcanzaron en 2019.

“La crisis de precios ha ocasionado que durante los meses de marzo y abril se hayan cerrado 47 campos petroleros con una producción asociada de aproximadamente 30.000 barriles diarios. A pesar de que se han hecho esfuerzos en la optimización de operaciones y costos; el precio del crudo no permite la viabilidad económica, por lo que se deben parar algunas operaciones”, explicó Carlos Leal, presidente de la junta directiva de Acipet.

En la misma línea de producción y exploración, los cálculos estiman que la actividad de los taladros tampoco presentarían un buen balance si se prolonga a corto plazo la crisis. Las proyecciones del equipo económico de Campetrol destacan que mientras en un escenario moderado y optimista (US$43 el barril) se llegaría a 99 equipos en operación promedio, en el más crítico se alcanzarían solo 53 taladros en operación este año. Es decir, 62% menos frente a lo registrado al cierre de 2019.

Y es que si bien estos indicadores reflejarían la desaceleración de la industria frente a lo que se vivió en 2019, otro de los impactos graves se verían en el empleo. De acuerdo con Leal, “el efecto en el desempleo ya se está viendo con la suspensión de gran mayoría de contratos de servicios asociados a las operaciones de los campos y también de toda la cadena de valor de industria. Aunque la mayoría de compañías tratan de sostener al máximo los equipos de trabajo, es imposible tener a la gente sin hacer nada, dada la especialidad de sus trabajos”.

El directivo añadió que si la situación sigue bajo este panorama, los índices de desempleo en el sector podrían llegar a 30%, una cifra similar a lo vivido en la crisis de 2015.

Al cuantificar esta cifra, con un Brent de US$25 por barril, el informe de Campetrol advierte que este año se perderían 26.390 empleos, 25% menos a los generados en 2019.

¿Qué dice el gobierno?

El Ministerio de Minas y Energía le confirmó a LR que con esta coyuntura evidentemente se golpeará el desempeño de la industria y habrá una variación en los planes y programas de la industria. “Por lo anterior, el año 2021 permitirá una mayor evolución en los planes para el sector luego de su estabilización en concordancia con el precio del barril de petróleo. Es probable que las metas de producción iniciales se vean impactadas si las condiciones de bajos precios del crudo en el mercado internacional se extienden en 2020”, explicaron.

A esto se suma que la ANH confirmó que las subastas petroleras se prolongarán para el segundo semestre. No obstante, aún no confirmó alguna fecha en concreto.