EL COLOMBIANO - COLOMBIA
para generar un estímulo a los precios –que han caído 32 % en el último mes– y de esta manera mejorar los ingresos de los países que dependen de esa industria, como Colombia.
El efecto inmediato de la decisión fue una caída considerable en la cotización del dólar en el país, que venía levemente por arriba de los 4.000 pesos: empezó la jornada de ayer en 3.872 pesos, que luego terminó en 3.875, para establecer una tasa representativa de 3.870, la cifra más baja desde el pasado 12 de marzo.
Sin embargo, a largo plazo la decisión parecerá no sentirse. “No hizo ni cosquillas porque la demanda ha caído 30 millones de barriles”, dijo el exministro de Minas, Amylkar Acosta. Y así también lo prevén analistas consultados por EL COLOMBIANO, quienes creen que un efecto positivo de reducción dependerá de que los mercados se reactiven.
“El recorte de la Opep sólo funcionará cuando la economía global vuelva a reactivar las operaciones, pues el cierre y las cuarentenas llevan a que el consumo de derivados del petróleo como la gasolina caigan a mínimos y por ello no vemos reacción en el oil de corto plazo”, dijo Orlando Santiago Jácome, gerente y analista de Fénix Valor.
Repercusiones
Eso quiere decir que, si bien es mejor un petróleo a 31 dólares y no a 22 dólares, el impacto negativo en las finanzas del país seguirá siendo significativo si se tiene en cuenta que el presupuesto de 2020 se hizo con un barril a 67,5 dólares, y según el Ministerio de Hacienda, el país deja de recibir 400.000 millones de pesos por cada dólar que cae.
“En otras circunstancias, un recorte de 10 millones de barriles habría disparado los precios a las nubes. Más tratándose de un acuerdo de la Opep, Rusia y países del G20, que si todos cumplen, podría llegar a 15 millones. Esto deberá dar confianza a los mercados. Pero no es así, al menos a la fecha. El leve repunte en los precios es una clara nuestra de ello: los mercados son escépticos”, añadió Francisco Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP).
Por ahora, según Lloreda, si bien el mediano plazo es de incertidumbre se esperaría que los precios sigan estimulándose y de esta manera el país pueda tener la oportunidad de recuperar algo de los ingresos que estaría dejando de recibir (ver Paréntesis).
La buena noticia en ese sentido es que la Opep ya planteó la posibilidad de que en los próximos días exista un nuevo recorte que baje la oferta de barril en el mercado internacional y esto haga que el precio vuelva a recuperarse. La meta es reducir 20 millones de barriles al día.
CONTROL DE LA INFLACIÓN
Si bien el panorama más cercano sigue siendo el de la incertidumbre, hay un hecho casi fijo: en caso de que el precio del petróleo se recupere y el dólar siga bajando, la transmisión del efecto de la devaluación en la inflación se dará, pero menos fuerte. Es decir, aquellos bienes y servicios de consumo, como medicamentos, que usan insumos del exterior podrían volverse más costosos, pero lo harían a un ritmo más lento, lo que al final se convertiría en una oportunidad de respiro para los consumidores: ese es el análisis que hace Raúl Ávila, profesor de economía en la Universidad Nacional.