El decrecimiento global de la producción de gas en Latinoamérica, que en 2018 llegó a -1,7 por ciento con relación al año anterior, genera un aumento de la demanda del energético y una oportunidad para Bolivia de satisfacerla a buenos precios.
La política brasileña de abrir el mercado del gas para reducir costos también genera oportunidades para el país, pero especialistas afirman que Bolivia, en la actualidad, no está en condiciones de asumir nuevos compromisos pese al aumento de la demanda.
El secretario general de la Unión Internacional del Gas (IGU), Luis Beltrán, durante el II Foro de Gas, Petroquímica y Combustibles Verdes, que se realiza en Santa Cruz, dijo que Latinoamérica tiene un escenario de buenos y estables precios porque no tiene gran influencia de los mercados del GNL, situación que debiera ser aprovechada por Bolivia como país exportador.
Leer la noticia completa aquí