Según estimaciones del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), el proyecto de producción del combustible ecológico biodiésel impulsará en 1,5% el crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. 
Maribel Condori Monrroy / Cambio - 
  
El gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, destacó ayer la decisión del Gobierno y los empresarios de autorizar el uso de biotecnología en los cultivos del grano de soya para la producción de biodiésel.
 
Consultado sobre cómo incidirá el proyecto de elaboración de biodiésel en el crecimiento anual de la economía nacional, Rodríguez respondió: “Con el etanol el aporte al Producto Interno Bruto iba a ser del 0,9%, en el caso del biodiésel (…) el impacto sobre el PIB puede estar por encima de 1,5%”.
 
Asimismo, calificó de excelentes los recursos que se prevén destinar para el desarrollo del proyecto, que implicará nueva infraestructura, maquinaria agrícola, entre otros insumos, para mejorar e incrementar la cadena productiva de soya.
 
“Se habló de una inversión de 2.000 millones de dólares, lo dijo el ministro de Hidrocarburos (Luis Sánchez); es una excelente noticia, lo que este país necesita es inversión y qué mejor que sea inversión privada que no le significa un endeudamiento al Estado”, señaló.
 
Se evitará la fuga de divisas
 
El año pasado, el país registró una fuga de divisas de casi $us 900 millones por la importación de 1.300 millones de litros de diesel fósil, indicó el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior.
 
En ese contexto, sostuvo que la autorización del uso de biotecnología en los cultivos de soya para la producción de biodiésel “es una medida muy sabia” que evitará esa fuga de divisas y le permitirá al Estado ahorrar y generar más ingresos.
 
Añadió que esa medida posibilitará a los soyeros tener semilla genéticamente mejorada tolerante a plagas y sequía, tomando en cuenta que en 2018 se perdió a causa de esos factores más de medio millón de toneladas con un valor de $us 160 millones.