Fuente: La Hora
Aunque Carlos Pérez, ministro de Energía y Recursos Naturales no Renovables, anunció como positiva la decisión de reducir, desde enero 2019, en 1,2 millones de barriles la producción de crudo de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y de un grupo de países aliados, también aclaró, al mismo tiempo, que el acuerdo no tiene carácter mandatorio.
En otras palabras, el funcionario aseveró que, a pesar de la firma del acuerdo, Ecuador no estaría obligado a cumplir con el recorte proporcional que le toca, de alrededor de 13.100 barriles diarios, correspondientes al 2,5% de la producción.
“La decisión es una sugerencia de recorte de producción y no un mandato”, puntualizó Pérez.
Reacciones
Estas declaraciones son consistentes, según Édgar Livorno, analista de mercados internacionales de petróleo, con las actuaciones de los últimos años, donde Ecuador no ha cumplido con las cuotas de disminución de producción acordadas por la OPEP.
“Los problemas fiscales y de liquidez no permiten que el país puede prescindir de ingresos petroleros. Por eso, durante 2017, en el mejor de los casos, solo se cumplió con aproximadamente la mitad de los 26.000 barriles que se debía reducir; lo mismo ocurrió en 2018”, acotó.
Además, puntualizó que la situación será mucho más ajustada para 2019, debido a los problemas para aumentar la producción en el bloque 43 o ITT, con lo que, aunque la disminución propuesta es menor que las anteriores, no sería factible cumplirla sin poner en mayor riesgo el cumplimiento de las metas de ingresos por barriles exportados.
A recuperar la producción
Con lo anterior concordó Fernando Reyes, miembro del Colegio de Ingenieros Petroleros, y además añadió que el país debería haber pedido una moratoria a la OPEP para no cumplir con el recorte propuesto, e implementar lo más pronto posible las reformas necesarias para que empresas extranjeras vengan a implantar la tecnología llamada de recuperación mejorada, con el fin de detener, y comenzar a revertir los problemas crecientes de agua en la extracción de cada barril de petróleo. “Solo así se podrá recuperar la producción y acercarse a la meta de crecimiento, que según la Pro Forma 2019 sería del 9%”, acotó.
Cambio a la baja
Actualmente, el país está produciendo 517.000 barriles por día, 23.000 barriles por debajo de la meta establecida para 2018. Durante el próximo año, Pérez confirmó que la meta es llegar a los 560.000 barriles, sobre todo a través de la producción adicional de 50.000 barriles que se espera conseguir cuando finalmente se pueda explotar el campo Ishpingo, dentro del ITT.
A todo este panorama se suma que analistas, bancos de inversión como Goldman Sachs, y calificadoras de riesgo como Bloomberg, mantienen que, en el mejor de los casos, y a pesar del último acuerdo de la OPEP, el precio de petróleo WTI alcanzaría un máximo de 55 dólares y un mínimo de 50 dólares por barril.
Por eso, Fernando Saltos Alvite, ex ministro de Energía, aseveró que las autoridades deben cambiar a la baja, en aproximadamente 48 dólares por barril, el precio establecido en la proforma 2019. (JS)
Plan de contingencia
El Gobierno solo tiene hasta mañana para responder a las observaciones hechas por la Asamblea sobre el presupuesto del próximo año. Uno de los principales temas es la elaboración de un plan de contingencia en caso de que los precios del petróleo sigan bajos, en el que se incluiría la posibilidad de un seguro petrolero.