La negociación con varios compradores del vecino país generará mayor complejidad, también más oportunidades para Bolivia.
Página Siete / La Paz
 
El nuevo escenario de las reservas probadas de gas natural, que llegan a los 10,7 trillones de pies cúbicos (TCF), y que alcanzarían para 14 años, según el informe de la empresa canadiense Sproule, es un elemento más para negociar el nuevo contrato con Brasil.
 
Es una de las consideraciones que hace la titular de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE), Claudia Cronenbold, de acuerdo con las respuestas a un cuestionario enviado por este matutino.
 
“Respecto a Brasil, hay un nuevo escenario donde es posible que las condiciones de un nuevo contrato sean diferentes al actual, una de esas diferencias es que tal vez se tengan varios compradores y no solo uno. Eso genera mayor complejidad, pero al mismo tiempo mayores oportunidades para nuestro país”, indicó la presidenta de la CBHE.
 
Agregó que en términos generales, los contratos son acuerdos entre partes y el primer aspecto que se debe garantizar es el interés y la necesidad de ambas partes de llegar a un acuerdo.
 
Sobre las reservas, sostuvo que es uno de los elementos a tomar en cuenta para la concreción de un nuevo contrato. “En los 90 Bolivia sólo tenía algo más de 3 TCF y en ese momento no alcanzaba para garantizar la totalidad del contrato, pero hubo voluntad y decisión en ambos países para llevar adelante el proyecto de integración a través del Gasbol”, manifestó Cronenbold.
 
Respecto a la cantidad de tiempo para el que alcanzarán las reservas, de acuerdo con el informe de Sproule, Cronembold asegura que es variable de acuerdo al consumo que suba o baje.
 
 
 
“El desafío permanente es invertir en exploración de nuevas áreas que permitan incrementar el inventario de reservas”, dijo.
 
En opinión del analista de la Fundación Jubileo Raúl Velásquez, la garantía de un nuevo contrato con Brasil depende de las condiciones en las cuales se lo negocie, principalmente en términos de volumen y plazo.
 
“No es el mismo volumen de reservas requerido para un contrato de 20 años que para uno de menor plazo; de igual manera, no demanda lo mismo un acuerdo por 32 millones de metros cúbicos por día (MMmcd), que uno por 15 MMmcd”, sostuvo.
 
Según el analista Guillermo Torres el informe de Spropule no es creíble porque no existen antecedentes de descubrimiento de 4 TCF adicionales de gas en el país. Por lo tanto, dijo que Brasil demandará que se especifique de dónde vendrá el gas.
 
“Solo si existiese la información fidedigna certificada por una empresa que sea de confianza para Brasil”, sostuvo. Agregó que Bolivia debe establecer un proyecto que garantice el cumplimiento de las entregas de los volúmenes de gas al vecino país y así evitar posibles multas, “además de la vergüenza”, afirmó.