FUENTE: EL DÍA
El satélite Túpac Katari (TK-1), considerado el primer dispositivo espacial de Bolivia que se lanzó el 20 de diciembre de 2013 desde China, según Iván Zambrana, director ejecutivo de la Agencia Boliviana Espacial (ABE), en contacto con El Día, informó que a junio de este año, en cinco años en órbita y de operación continua, ya generó alrededor de $us 90 millones. Con dicha afirmación descartó cualquier crítica en sentido de que la ABE y el satélite solo generan pérdidas al Estado y dejaría a la empresa estatal, en situación de quiebra, como mencionó un reciente análisis de Julio Linares, investigador del Cedla (Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario). En ese contexto, Zambrana mencionó que tomando en cuenta que en junio se tuvo $us 2.3 millones de ingreso mensual y multiplicando por los 129 meses de vida útil que le quedan al satélite TK-1, se recuperará la inversión de $us 302 millones que costó su construcción hasta su puesta en órbita, cuyo financiamiento fue del gobierno chino. "En la hipótesis de que la facturación se estanque en ese monto y que no se ocupe la capacidad que aún queda libre en el satélite, la facturación total alcanzará a los 285 millones, que sumados a los $us 90 ya recaudados, alcanzan a $us 375 millones, cifra ya superior a los 302 millones de dólares de la inversión", precisó.
La ABE considera que con la ocupación de la capacidad libre del satélite, se confía que al cabo de los 15 años, la facturación supere los $us 400 millones. La crítica no se detiene. Linares, en su reciente análisis a las principales empresas estatales bajo el título de "mas ruido que nueces", asegura que la ABE en siete años de gestión, no amortizó la deuda adquirida de China. "Ese dato no se encuentra en los Estados Financieros de la Empresa; por lo tanto se va arrastrando año tras año un pasivo muy pesado". Por otro lado, señala el estudio de Linares, que recién después de cinco años se cuenta con utilidades en los Estados de Resultados; la ganancia en 2016 fue de Bs 9,4 millones; pero, frente a esto, se consolidó una pérdida acumulada de Bs 249,6 millones en siete años de operación. A esto se suma que los Estados Financieros muestran consecutivamente Patrimonio Neto Negativo, es decir, debe más de lo que posee; su Activo total (lo que tiene) es inferior a su Pasivo exigible (lo que debe y le es exigible). "Estos resultados, implican que la Empresa se encuentra en quiebra técnica", apuntó Linares.
En respuesta a ello, Zambrana descartó tal situación y afirmó que no solo es el tema financiero el que debía preocupar a algunas personas, dado que se produce en Bolivia un servicio que antes se contrataba en el exterior. "El dinero se queda en el país, genera empleos de alta tecnología y el aparato productivo crece. las telecomunicaciones también son un servicio que es un derecho humano según la Constitución", precisó. Un balance positivo. La ABE destaca en lo tecnológico como una acción positiva del país, dado que el satélite es operado por manos y mentes bolivianas, donde pocos países en el mundo tienen esa capacidad. En lo social, señala Zambrana, se logró el acceso universal a los servicios de radio y televisión y se mejoró de modo importante el acceso al internet y la telefonía.
En ese ámbito, señaló que los clientes más importantes son Entel, Nuevatel, La Aduana Nacional, YPFB y Bolivia TV que son también los usuarios de servicios satelitales en el país. Sin embargo, el máximo ejecutivo de la ABE, admitió que no se alcanzó aún el uso de la capacidad total del satélite, como en muchas industrias. "Los satélites nunca alcanzan la ocupación del 100% de su capacidad, por muchas razones, tanto técnicas como comerciales", enfatizó. Por el momento destaca la ABE que la inversión fue acertada y la industria espacial china está entre las mejores del mundo, cuyos logros espaciales de China solo pueden compararse con los de USA y Rusia.
La apuesta por otro satélite 10 veces mejor y más grande Motivos. Se proyecta un nuevo satélite porque el mercado nacional requerirá de más servicios satelitales en el futuro y si no se cuenta con otro satélite, el país corre el riesgo de otra vez contratar estos servicios en el exterior. "La tecnología en el futuro requerirá de anchos de banda mayores y los satélites de nueva generación tendrán esa capacidad para satisfacer dichas necesidades", responde Zambrana a El Día. Características. La Agencia espacial destaca que con el nuevo satélite se tendrá una tecnología 10 años más moderna; alta capacidad, casi 10 veces mayor en "haces múltiples concentrados en lugar de pocos haces amplios" Técnicamente operará en banda 'Ka' y a la vez tendrá funciones de modulación y conmutación a bordo. El dispositivo se espera materializar a partir de 2021.
El satélite Túpac Katari (TK-1), considerado el primer dispositivo espacial de Bolivia que se lanzó el 20 de diciembre de 2013 desde China, según Iván Zambrana, director ejecutivo de la Agencia Boliviana Espacial (ABE), en contacto con El Día, informó que a junio de este año, en cinco años en órbita y de operación continua, ya generó alrededor de $us 90 millones. Con dicha afirmación descartó cualquier crítica en sentido de que la ABE y el satélite solo generan pérdidas al Estado y dejaría a la empresa estatal, en situación de quiebra, como mencionó un reciente análisis de Julio Linares, investigador del Cedla (Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario). En ese contexto, Zambrana mencionó que tomando en cuenta que en junio se tuvo $us 2.3 millones de ingreso mensual y multiplicando por los 129 meses de vida útil que le quedan al satélite TK-1, se recuperará la inversión de $us 302 millones que costó su construcción hasta su puesta en órbita, cuyo financiamiento fue del gobierno chino. "En la hipótesis de que la facturación se estanque en ese monto y que no se ocupe la capacidad que aún queda libre en el satélite, la facturación total alcanzará a los 285 millones, que sumados a los $us 90 ya recaudados, alcanzan a $us 375 millones, cifra ya superior a los 302 millones de dólares de la inversión", precisó.
La ABE considera que con la ocupación de la capacidad libre del satélite, se confía que al cabo de los 15 años, la facturación supere los $us 400 millones. La crítica no se detiene. Linares, en su reciente análisis a las principales empresas estatales bajo el título de "mas ruido que nueces", asegura que la ABE en siete años de gestión, no amortizó la deuda adquirida de China. "Ese dato no se encuentra en los Estados Financieros de la Empresa; por lo tanto se va arrastrando año tras año un pasivo muy pesado". Por otro lado, señala el estudio de Linares, que recién después de cinco años se cuenta con utilidades en los Estados de Resultados; la ganancia en 2016 fue de Bs 9,4 millones; pero, frente a esto, se consolidó una pérdida acumulada de Bs 249,6 millones en siete años de operación. A esto se suma que los Estados Financieros muestran consecutivamente Patrimonio Neto Negativo, es decir, debe más de lo que posee; su Activo total (lo que tiene) es inferior a su Pasivo exigible (lo que debe y le es exigible). "Estos resultados, implican que la Empresa se encuentra en quiebra técnica", apuntó Linares.
En respuesta a ello, Zambrana descartó tal situación y afirmó que no solo es el tema financiero el que debía preocupar a algunas personas, dado que se produce en Bolivia un servicio que antes se contrataba en el exterior. "El dinero se queda en el país, genera empleos de alta tecnología y el aparato productivo crece. las telecomunicaciones también son un servicio que es un derecho humano según la Constitución", precisó. Un balance positivo. La ABE destaca en lo tecnológico como una acción positiva del país, dado que el satélite es operado por manos y mentes bolivianas, donde pocos países en el mundo tienen esa capacidad. En lo social, señala Zambrana, se logró el acceso universal a los servicios de radio y televisión y se mejoró de modo importante el acceso al internet y la telefonía.
En ese ámbito, señaló que los clientes más importantes son Entel, Nuevatel, La Aduana Nacional, YPFB y Bolivia TV que son también los usuarios de servicios satelitales en el país. Sin embargo, el máximo ejecutivo de la ABE, admitió que no se alcanzó aún el uso de la capacidad total del satélite, como en muchas industrias. "Los satélites nunca alcanzan la ocupación del 100% de su capacidad, por muchas razones, tanto técnicas como comerciales", enfatizó. Por el momento destaca la ABE que la inversión fue acertada y la industria espacial china está entre las mejores del mundo, cuyos logros espaciales de China solo pueden compararse con los de USA y Rusia.
La apuesta por otro satélite 10 veces mejor y más grande Motivos. Se proyecta un nuevo satélite porque el mercado nacional requerirá de más servicios satelitales en el futuro y si no se cuenta con otro satélite, el país corre el riesgo de otra vez contratar estos servicios en el exterior. "La tecnología en el futuro requerirá de anchos de banda mayores y los satélites de nueva generación tendrán esa capacidad para satisfacer dichas necesidades", responde Zambrana a El Día. Características. La Agencia espacial destaca que con el nuevo satélite se tendrá una tecnología 10 años más moderna; alta capacidad, casi 10 veces mayor en "haces múltiples concentrados en lugar de pocos haces amplios" Técnicamente operará en banda 'Ka' y a la vez tendrá funciones de modulación y conmutación a bordo. El dispositivo se espera materializar a partir de 2021.
