FUENTE: EL MUNDO
Este informe fue proporcionado por la Cámara Departamental de Industrias de La Paz (Cadinpaz), que remarca que la informalidad genera desincentivos y serios impactos negativos tanto de mercado, como laborales, tributarios, ambientales, entre otros, para la industria manufacturera privada nacional y para el desarrollo del país. A su vez, añade la Cadinpaz que la informalidad está ligada al contrabando que de acuerdo a estudios de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) representa alrededor de 2.213 millones de dólares por año y un impacto negativo sobre el PIB entre 1 a 1,5 puntos porcentuales. El sector informal no contribuye con impuestos, no genera fuentes de trabajo formal con aportes a la seguridad social de corto y largo plazo, no respeta las normas de defensa al consumidor y medioambientales y genera falsificación y adulteración de productos. Asimismo, de acuerdo a estudios del BID la presión tributaria en Bolivia alcanza a cerca del 34% respecto del PIB, la segunda más alta de América Latina y el Caribe. En contraposición se encuentra Perú con una presión impositiva inferior al 20%.
La Cadinpa ratificó su pedido a las autoridades tanto centrales como departamentales y municipales de emprender acciones de formalización de la economía y lucha al contrabando para así generar un clima de negocios más propicio para la inversión, producción y generación de empleo formal industrial que contribuya al crecimiento y desarrollo de Bolivia. Aunque el Ministerio de Economía no está de acuerdo con la metodología de cálculo del índice de informalidad, Bolivia redujo ese indicador a 45,98% gracias a las políticas económicas aplicadas con el nuevo modelo Económico Social Comunitario y Productivo.
“Los datos del estudio muestran como en el periodo estudiado la informalidad en Bolivia disminuye pasando de 68,09% en 1991 a 45,98% en 2015, constituyéndose en la segunda mayor caída registrada entre 2006 y 2015 respecto al resto de los países, aspecto que más bien es muy destacable”, según el informe del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
De acuerdo con los datos de esa cartera de Estado, el 62% de informalidad en la economía boliviana no es otra cosa que la media del periodo 1991-2015, siendo que la misma se explica esencialmente por el desempeño comprendido entre 1991 y 2005. FMI reconoció el éxito de bolivianización y crecimiento económico de Bolivia El vicepresidente del directorio del Banco Central de Bolivia (BCB), Abraham Pérez, manifestó ayer que el Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció el éxito de la bolivianización del sistema financiero local a despecho del dólar estadounidense y también que resaltó el crecimiento económico en Bolivia. “Hace dos semanas se realizó las jornadas monetarias y vino el representante del FMI, quien tuvo que reconocer los efectos de la bolivianización con el crecimiento económica en Bolivia”, enfatizó en declaraciones a medios estatales. Explicó que el experto de la entidad mundial escuchó las exposiciones y los buenos resultados de la bolivianización con el crecimiento económico y la disminución de la pobreza, además de otros elementos. Según información extraofocial, más del 90% de las operaciones en el sistema financiero boliviano se realizan en moneda local.
Bolivia lidera hace un lustro la tabla de comparaciones de crecimiento de la economía regional con tasas sobre el 4% de sus Producto Interno Bruto de 36.000 millones de dólares. La expansión de la economía boliviana ha permitido que 3 millones de bolivianos, pobres antes de 2006, se alinien en la clase media y que la pobreza extrema, que involucraba hace 13 años a 3 de cada 7 pobres, retroceda de casi 40% de la población a poco más de 17% de 11 millones de habitantes. Entonces, agregó Pérez, se reconoció el éxito que tuvo Bolivia y uno de los elementos es justamente que los todos bolivianos recuperaron la confianza en su moneda y se llama proceso de desdolarización. Pérez considera que la bolivianización del sistema financiero nacional, antes de 2006 sujeto al dólar, fue una medida acertada para recuperar la confianza de los ahorristas y prestatarios, porque hay créditos en bolivianos que ascendieron en 90% y en el mismo porcentaje los depósitos a diferencia del 3% antes de la bolivianización.
“También tuvieron éxito no tanto como nosotros el Paraguay, Perú y Uruguay, pero en ninguno de estos tres países se le dio el gentilicio, es decir, ‘guaranización’ o ‘solanización’”, manifestó. Pérez, complementó que el proceso de la bolivianización tuvo éxito y es un referente en Sudamérica.
Este informe fue proporcionado por la Cámara Departamental de Industrias de La Paz (Cadinpaz), que remarca que la informalidad genera desincentivos y serios impactos negativos tanto de mercado, como laborales, tributarios, ambientales, entre otros, para la industria manufacturera privada nacional y para el desarrollo del país. A su vez, añade la Cadinpaz que la informalidad está ligada al contrabando que de acuerdo a estudios de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) representa alrededor de 2.213 millones de dólares por año y un impacto negativo sobre el PIB entre 1 a 1,5 puntos porcentuales. El sector informal no contribuye con impuestos, no genera fuentes de trabajo formal con aportes a la seguridad social de corto y largo plazo, no respeta las normas de defensa al consumidor y medioambientales y genera falsificación y adulteración de productos. Asimismo, de acuerdo a estudios del BID la presión tributaria en Bolivia alcanza a cerca del 34% respecto del PIB, la segunda más alta de América Latina y el Caribe. En contraposición se encuentra Perú con una presión impositiva inferior al 20%.
La Cadinpa ratificó su pedido a las autoridades tanto centrales como departamentales y municipales de emprender acciones de formalización de la economía y lucha al contrabando para así generar un clima de negocios más propicio para la inversión, producción y generación de empleo formal industrial que contribuya al crecimiento y desarrollo de Bolivia. Aunque el Ministerio de Economía no está de acuerdo con la metodología de cálculo del índice de informalidad, Bolivia redujo ese indicador a 45,98% gracias a las políticas económicas aplicadas con el nuevo modelo Económico Social Comunitario y Productivo.
“Los datos del estudio muestran como en el periodo estudiado la informalidad en Bolivia disminuye pasando de 68,09% en 1991 a 45,98% en 2015, constituyéndose en la segunda mayor caída registrada entre 2006 y 2015 respecto al resto de los países, aspecto que más bien es muy destacable”, según el informe del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
De acuerdo con los datos de esa cartera de Estado, el 62% de informalidad en la economía boliviana no es otra cosa que la media del periodo 1991-2015, siendo que la misma se explica esencialmente por el desempeño comprendido entre 1991 y 2005. FMI reconoció el éxito de bolivianización y crecimiento económico de Bolivia El vicepresidente del directorio del Banco Central de Bolivia (BCB), Abraham Pérez, manifestó ayer que el Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció el éxito de la bolivianización del sistema financiero local a despecho del dólar estadounidense y también que resaltó el crecimiento económico en Bolivia. “Hace dos semanas se realizó las jornadas monetarias y vino el representante del FMI, quien tuvo que reconocer los efectos de la bolivianización con el crecimiento económica en Bolivia”, enfatizó en declaraciones a medios estatales. Explicó que el experto de la entidad mundial escuchó las exposiciones y los buenos resultados de la bolivianización con el crecimiento económico y la disminución de la pobreza, además de otros elementos. Según información extraofocial, más del 90% de las operaciones en el sistema financiero boliviano se realizan en moneda local.
Bolivia lidera hace un lustro la tabla de comparaciones de crecimiento de la economía regional con tasas sobre el 4% de sus Producto Interno Bruto de 36.000 millones de dólares. La expansión de la economía boliviana ha permitido que 3 millones de bolivianos, pobres antes de 2006, se alinien en la clase media y que la pobreza extrema, que involucraba hace 13 años a 3 de cada 7 pobres, retroceda de casi 40% de la población a poco más de 17% de 11 millones de habitantes. Entonces, agregó Pérez, se reconoció el éxito que tuvo Bolivia y uno de los elementos es justamente que los todos bolivianos recuperaron la confianza en su moneda y se llama proceso de desdolarización. Pérez considera que la bolivianización del sistema financiero nacional, antes de 2006 sujeto al dólar, fue una medida acertada para recuperar la confianza de los ahorristas y prestatarios, porque hay créditos en bolivianos que ascendieron en 90% y en el mismo porcentaje los depósitos a diferencia del 3% antes de la bolivianización.
“También tuvieron éxito no tanto como nosotros el Paraguay, Perú y Uruguay, pero en ninguno de estos tres países se le dio el gentilicio, es decir, ‘guaranización’ o ‘solanización’”, manifestó. Pérez, complementó que el proceso de la bolivianización tuvo éxito y es un referente en Sudamérica.