FUENTE: PÁGINA SIETE
La Planta de Amoniaco y Úrea, ubicada en la población de Bulo Bulo, Cochabamba, ya lleva sin funcionamiento un mes. El exgerente nacional de Industrialización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Saúl Escalera, sugirió fiscalizar la factoría para evitar futuras paralizaciones. “Yacimientos debió haber contratado un consultor como fiscal de obra para que él acompañe todo lo que estaban haciendo. Generalmente en proyectos de esta naturaleza, siempre hay un fiscal de obra. Y en una planta igual debe haber toda una compañía de ingenieros como fiscales”, aseguró Escalera.
A finales de mayo de este año, la factoría registró un tercer paro debido a un “ajuste técnico a uno de los equipos que forman parte de la Planta de Amoniaco y Úrea”, dijo en ese entonces el Vicepresidente Nacional de Operaciones de YPFB, Gonzalo Saavedra.
Sin embargo, el senador del Movimiento Demócrata Social (MDS), Óscar Ortiz, denunció que el paro se debió a una fuga que habría afectado el arroyo Muñecas y contaminado el río Bulo Bulo. Días después, los pobladores de cinco comunidades, que pertenecen a la subcentral 18 de Octubre, denunciaron a medios de comunicación que detectaron mortandad de peces y ganado desde 2017, además de problemas en la salud relacionados al consumo de agua. Según Escalera, este tipo de situaciones se pueden evitar si existe un buen trabajo de fiscalización.
“Durante el proceso se producen tres clases de residuos: gaseosos, líquidos y sólidos. Ellos debían haber anticipado que iba a haber fluentes en el flujograma del proceso de la planta”, dijo. Para la autoridad de YPFB, Gonzalo Saavedra esta mortandad de peces “nunca ha sido tangible. (...) Oficialmente la empresa, YPFB, mi autoridad o la gerencia a cargo no ha recibido una denuncia física tangible que diga que existió mortandad”, dijo en una entrevista en PAT. La autoridad de YPFB informó que se prevé que la planta entre en funcionamiento los primeros días de julio y actualmente se encuentra en la fase de arranque.
“Estamos en pleno arranque de la planta pero no se está produciendo. Los equipos están entrando en secuencia cada uno para ir acoplándose en el proceso de arranque y tengamos en los primeros días de julio producción”, aseguró Saavedra. Justificó que se requiere tiempo para sincronizar las partes del equipo. “Porque son 450 equipos que tiene que estar sincronizados para funcionar, tres salas de control, 12 reactores, más de 11 catalizadores que son de alta gama”, explicó la autoridad. Saavedra agregó que YPFB cumple sus requerimientos de mercado externo e interno con un stock almacenado.
El vicepresidente nacional de Operaciones de YPFB pidió a la población estar tranquila y reiteró que la Planta de Amoniaco y Úrea no genera agua excedente como parte del proceso productivo, al contrario de lo que sucede con otras industrias que sí requieren de complejas plantas de acondicionamiento de agua.
Al respecto, Escalera dijo que no es normal que la planta se pare cada tres meses e indicó que YPFB debió haber exigido a Samsung que haya un periodo de por lo menos un año de prueba hasta que todo este funcionando correctamente. “Si son 60 o 90 las partes del equipo no importa, el asunto es que la que ha construido debería hacer las pruebas entre tres a seis meses para que todo funcione bien antes de entregarla al que ha comprado y no se si eso ha ocurrido con la Samsung”, agregó.
La planta de amoniaco opera con equipos de alta tecnología bajo la licencia de Kellogg Brown & Root (KBR) de procedencia americana y la planta de úrea bajo la tecnología de Toyo Engeniering de industria japonesa. Según Escalera YPFB debería contratar a expertos de la KBR para que hagan una evaluación a la planta de amoniaco.
De manera similar, traer a ingenieros de la Toyo para la de úrea. “Yo he sugerido que YPFB recurra a los dueños de la tecnología que Samsung ha contratado”, dijo. La inversión de la factoría alcanzó los 953 millones de dólares Planta La construcción de la planta de úrea inició en septiembre de 2013 y fue inaugurada en septiembre de 2017 para producir 2.100 toneladas por día. La inversión para la factoría alcanzó los 953 millones de dólares. La planta, cuya construcción demandó la inversión de $us 953 millones, produce 1.200 TM de amoniaco y 2.100 toneladas métricas día (TMD) de úrea. Paros El primer paro por mantenimiento se dio durante los primeros días de diciembre del mismo año, que duró desde el 6 de ese mes hasta el 12 de enero de este año.
El “segundo mantenimiento programado” comenzó el lunes 5 de marzo y tuvo una duración de aproximadamente dos semanas. El tercer paro se realizó el 29 de mayo y se prevé que volverá a funcionar a inicios de julio. Características Se trata de una planta de alta complejidad en sus procesos productivos debido a que sincroniza el funcionamiento de 12 reactores químicos, dos áreas de reformación de gas, 11 insumos como catalizadores de alta gama, tres calderos, tres salas de control, más de 450 equipos y más de 4.900 instrumentos que miden a segundo el proceso productivo.
La Planta de Amoniaco y Úrea, ubicada en la población de Bulo Bulo, Cochabamba, ya lleva sin funcionamiento un mes. El exgerente nacional de Industrialización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Saúl Escalera, sugirió fiscalizar la factoría para evitar futuras paralizaciones. “Yacimientos debió haber contratado un consultor como fiscal de obra para que él acompañe todo lo que estaban haciendo. Generalmente en proyectos de esta naturaleza, siempre hay un fiscal de obra. Y en una planta igual debe haber toda una compañía de ingenieros como fiscales”, aseguró Escalera.
A finales de mayo de este año, la factoría registró un tercer paro debido a un “ajuste técnico a uno de los equipos que forman parte de la Planta de Amoniaco y Úrea”, dijo en ese entonces el Vicepresidente Nacional de Operaciones de YPFB, Gonzalo Saavedra.
Sin embargo, el senador del Movimiento Demócrata Social (MDS), Óscar Ortiz, denunció que el paro se debió a una fuga que habría afectado el arroyo Muñecas y contaminado el río Bulo Bulo. Días después, los pobladores de cinco comunidades, que pertenecen a la subcentral 18 de Octubre, denunciaron a medios de comunicación que detectaron mortandad de peces y ganado desde 2017, además de problemas en la salud relacionados al consumo de agua. Según Escalera, este tipo de situaciones se pueden evitar si existe un buen trabajo de fiscalización.
“Durante el proceso se producen tres clases de residuos: gaseosos, líquidos y sólidos. Ellos debían haber anticipado que iba a haber fluentes en el flujograma del proceso de la planta”, dijo. Para la autoridad de YPFB, Gonzalo Saavedra esta mortandad de peces “nunca ha sido tangible. (...) Oficialmente la empresa, YPFB, mi autoridad o la gerencia a cargo no ha recibido una denuncia física tangible que diga que existió mortandad”, dijo en una entrevista en PAT. La autoridad de YPFB informó que se prevé que la planta entre en funcionamiento los primeros días de julio y actualmente se encuentra en la fase de arranque.
“Estamos en pleno arranque de la planta pero no se está produciendo. Los equipos están entrando en secuencia cada uno para ir acoplándose en el proceso de arranque y tengamos en los primeros días de julio producción”, aseguró Saavedra. Justificó que se requiere tiempo para sincronizar las partes del equipo. “Porque son 450 equipos que tiene que estar sincronizados para funcionar, tres salas de control, 12 reactores, más de 11 catalizadores que son de alta gama”, explicó la autoridad. Saavedra agregó que YPFB cumple sus requerimientos de mercado externo e interno con un stock almacenado.
El vicepresidente nacional de Operaciones de YPFB pidió a la población estar tranquila y reiteró que la Planta de Amoniaco y Úrea no genera agua excedente como parte del proceso productivo, al contrario de lo que sucede con otras industrias que sí requieren de complejas plantas de acondicionamiento de agua.
Al respecto, Escalera dijo que no es normal que la planta se pare cada tres meses e indicó que YPFB debió haber exigido a Samsung que haya un periodo de por lo menos un año de prueba hasta que todo este funcionando correctamente. “Si son 60 o 90 las partes del equipo no importa, el asunto es que la que ha construido debería hacer las pruebas entre tres a seis meses para que todo funcione bien antes de entregarla al que ha comprado y no se si eso ha ocurrido con la Samsung”, agregó.
La planta de amoniaco opera con equipos de alta tecnología bajo la licencia de Kellogg Brown & Root (KBR) de procedencia americana y la planta de úrea bajo la tecnología de Toyo Engeniering de industria japonesa. Según Escalera YPFB debería contratar a expertos de la KBR para que hagan una evaluación a la planta de amoniaco.
De manera similar, traer a ingenieros de la Toyo para la de úrea. “Yo he sugerido que YPFB recurra a los dueños de la tecnología que Samsung ha contratado”, dijo. La inversión de la factoría alcanzó los 953 millones de dólares Planta La construcción de la planta de úrea inició en septiembre de 2013 y fue inaugurada en septiembre de 2017 para producir 2.100 toneladas por día. La inversión para la factoría alcanzó los 953 millones de dólares. La planta, cuya construcción demandó la inversión de $us 953 millones, produce 1.200 TM de amoniaco y 2.100 toneladas métricas día (TMD) de úrea. Paros El primer paro por mantenimiento se dio durante los primeros días de diciembre del mismo año, que duró desde el 6 de ese mes hasta el 12 de enero de este año.
El “segundo mantenimiento programado” comenzó el lunes 5 de marzo y tuvo una duración de aproximadamente dos semanas. El tercer paro se realizó el 29 de mayo y se prevé que volverá a funcionar a inicios de julio. Características Se trata de una planta de alta complejidad en sus procesos productivos debido a que sincroniza el funcionamiento de 12 reactores químicos, dos áreas de reformación de gas, 11 insumos como catalizadores de alta gama, tres calderos, tres salas de control, más de 450 equipos y más de 4.900 instrumentos que miden a segundo el proceso productivo.