YPFB. Realizó una visita a la refinería Guillermo Elder Bell, donde mostró los avances realizados desde la nacionalización.
FUENTE: EL DÍA

Al cumplirse 11 años del paso de las refinerías de manos de empresas privadas a propiedad del Estado Plurinacional, la inversión acumulada realizada por la administración estatal asciende a $us 653,13 millones, cifra que supera los 19,1 millones invertidos en la época de la privatización, según el presidente ejecutivo de YPFB, Óscar Barriga. Cierre de la gestión fiscal. Al cierre de la gestión fiscal (abril de 2017 a marzo de 2018), las utilidades de YPFB Refinación alcanzaron los 249,11 millones de bolivianos ($us 35,8 millones), lo cual representa un crecimiento del 100% en relación a la gestión anterior.

“Las utilidades obtenidas por YPFB Refinación, empresa subsidiaria de YPFB Corporación, son el resultado del crecimiento de la capacidad de procesamiento de las dos refinerías. Al cierre de la gestión, las refinerías ratifican una buena salud operacional, siendo las refinerías RSCZ y RCBA, el verdadero bastión del abastecimiento de combustibles para el mercado interno boliviano”, sostuvo. Con mayor capacidad de procesamiento.

Las inversiones realizadas en YPFB Refinación durante los últimos once años, permitieron el incremento en la capacidad de procesamiento de ambas refinerías, pasando de 39.503 barriles por día (BPD) a una capacidad actual de 64.200 BPD, lo que representa un crecimiento aproximado del 62%. “Ese crecimiento nos permite encaminarnos en brindar seguridad y soberanía energética para el Estado Plurinacional de Bolivia”, manifestó.

El principal proyecto que permitió incrementar la capacidad de procesamiento de crudo, fue la Nueva Unidad de Crudo de 12.500 BPD, que permite un aporte de 20 millones de litros de diésel mensuales (22.000 metros cúbicos/mes) y tiene un impacto socio económico de $us 109,1 millones al año.

Asimismo, YPFB Refinación ejecutó proyectos como la Nueva Unidad de Isomerización de Gasolina Liviana (NUIS) en la Refinería Guillermo Elder Bell (Santa Cruz), que permite un aporte a la producción de 12,5 millones de litros de gasolina especial mensuales (12.500 metros cúbicos/mes) y un impacto socio económico de $us 53 millones al año por ahorro en subvención y mayor recaudación de Impuesto Especial a los Hidrocarburos y sus derivados. Mientras que en la Refinería Gualberto Villarroel en Cochabamba, se implementó la Nueva Unidad de Reformación Catalítica (NURC) que permitió un aporte adicional a la producción de 22,5 millones de litros de gasolina especial mensuales (22.500 metros cúbicos/mes) y un impacto socio económico de $us 94,2 millones anuales por los mismos conceptos de ahorro en subvención y mayor recaudación de Impuesto Especial a los Hidrocarburos y sus derivados.