Fuente: El Colombiano
Las sanciones interpuestas a Venezuela por Estados Unidos y el endurecimiento de China, con la prohibición de transacciones con crudo para el pago de deudas, dejó en jaque al país vecino. A esto se suma una caída en la producción de crudo, que según Forbes y la consultora Global Data, viene descendiendo 10 % trimestralmente desde junio del año pasado; rendimiento que llevaría, según las firmas, a que Venezuela no tenga la producción suficiente para exportar.
A mediados de mayo, Estados Unidos informó que, por primera vez, había importado más petróleo proveniente desde Colombia que Venezuela, nación tradicionalmente más importante en el suministro del material al gobierno norteamericano. La noticia confirmó lo que desde inicio de año se viene asegurando: Venezuela llegará a mínimos históricos en la exportación de petróleo cuando termine 2018 (ver Radiografía).
De acuerdo con la Administración Energética de Estados Unidos, y sus datos a febrero, Colombia vendió al mercado estadounidense 426 barriles diarios, mientras que Venezuela alcanzó los 409 mil. Colombia se enfrenta ante la posibilidad de ganar parte del mercado que estaría abandonando el gobierno de Nicolás Maduro, mercado que según cifras extraoficiales le representa unos 22 mil millones de dólares.
“El país sí podría tener un nicho importante con la salida de Venezuela del mercado exportador. Además, juega un papel vital por su ubicación. Geopolíticamente está donde necesita para abastecer mercados como el de Estados Unidos”, argumentó Amylkar Acota, exministro de Minas y Energía del gobierno de Juan Manuel Santos.
Sin embargo, Luis Ernesto Mejía, quien fuera titular de la misma cartera pero durante en el mandato de Álvaro Uribe, explicó que la movida representaría poco o nada para el país. “Sería una noticia trágica para Venezuela, pero uno no puede decir que se gana un mercado importante, pues esa nación ya venía cayendo en exportaciones. Es un mercado muy competitivo, que incluso varios países pueden copar”.
En lo que sí coincidieron los expertos es que el destino a ganar parece ya no estar por los lados de Estados Unidos y apunta hacia China, puesto que el país norteamericano bajó la importación en casi 5 millones de barriles diarios; Asia sería el nuevo destino.
Y es que las exportaciones de petróleo de Colombia parecen ser una de las apuestas más importantes con miras a hacer más fuerte a la economía nacional, sustentándose en un crecimiento en el precio del barril referencia Brent; valor que se cotiza por encima de los 70 dólares.
Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), entre enero y abril de este año las exportaciones de petróleo crecieron 15,3 % con respecto al mismo periodo del año pasado. Es decir, pasaron de 4.197 millones de dólares a 4.838 millones.
Colombia entra a competir por convertirse en una de las naciones más importantes en la exportación de petróleo en América Latina. Tras la posible salida de Venezuela, que hasta ahora había sido el jugador más importante con una cifra de producción que alcanzó a rondar los 2 millones de barriles diarios, el país estaría aún detrás de México y se igualaría con Ecuador.
Las perspectivas de producción de barriles de petróleo, uno de los índices más importantes a la hora de hacerse a una idea sobre el comportamiento del sector, dan muestra de que mientras en Venezuela la producción diaria es de 1,39 millones (la más baja en las últimas dos décadas), según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), en Colombia la meta está en que ese mismo índice crezca. En 2017 cerró en cerca de 854 mil. La Agencia Nacional de Hidrocarburos espera que este año el número roce los 900 mil barriles diarios.
CONSECUENCIAS DEL MAL MOMENTO
De darse lo pronosticado por Forbes y la consultora Global Data, Venezuela estaría sumando un capítulo más a la crisis económica por la que viene atravesando. Fuentes extraoficiales han dado a conocer que en los cerca de cinco años que lleva Nicolás Maduro como presidente del país, la caída de la industria petrolera venezolana ha sido tan importante que las arcas de esa nación se han visto seriamente afectadas, pues las actividades con este material suponían el 96 % de los ingresos estatales. Otro de los efectos colaterales estaría en que Venezuela se vería en la obligación de dejar la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), entidad en la que ha estado desde hace 58 años.