FUENTE: EL DIARIO
Si bien el bono demográfico en Bolivia comenzó a crecer desde 1976, al mismo tiempo aumenta la población mayor a 65 años, con perspectivas de casi quintuplicar las cifras hacia 2050, tomando en cuenta las cifras de 1975. Se denomina bono demográfico al creciente número de jóvenes en edad laboral y a su potencial para contribuir al desarrollo del país.
Según el analista en pensiones, Alberto Bonadona, el problema mayor parece surgir en el alto nivel de informalidad que afecta fuertemente al empleo juvenil, que es el que deberá soportar con sus cotizaciones la renta de personas longevas, por lo menos hasta mediados del presente siglo.
Pero los jóvenes en Bolivia no trabajan en empleos bien remunerados, la mayoría se emplea en ocupaciones de baja productividad, sin los derechos laborales que establece la ley, por lo que están al margen de contribuir con cotizaciones de largo plazo Bonadona explicó en un reciente foro, realizado en la Universidad Católica Boliviana, que en 1975 la población mayor a 65 años era 3.6 por ciento del total de la población, pero en 2050 será el 15 por ciento.
Al presente, registra ser el 6.3 por ciento. En su criterio, lo que realmente es preocupante es la relación existente entre la población afiliada y la no cotizante.
Dijo que el Gobierno es reacio a publicar estas cifras y señaló que, de acuerdo con sus estimaciones, la población que cotiza es de sólo el 40 por ciento, el cual debe soportar las pensiones del restante 60 por ciento.
En julio del año pasado la población afiliada llegaba a 2.133.000 personas, de las cuales solamente 849.000 cotizaban efectivamente. “ESTAFA” La Federación de Sindicatos Médicos y Ramas Afines de la Caja Nacional de Salud (CNS) publicó una solicitada el fin de semana, en el que señala que la Ley 065 (Ley de Pensiones) del presidente Evo Morales “es una estafa”, porque impone al sector aportes al sistema solidario, pero que en los hechos se les niega recibir beneficios de dicho fondo, lo que en su opinión, “es una franca vulneración a los derechos de universalidad de la seguridad social a largo plazo”. Este sector añade que la ley dispone que debe recibir entre 25 a 30% del último promedio salarial, lo que estima que les condena a los profesionales a acceder a una renta congelada. En el documento, los médicos piden explicaciones sobre el uso de $us 150 millones por parte del Gobierno para fines de financiamiento al sector agrícola. ”La recuperación (no tenemos certeza de su uso) incrementa la incertidumbre para los futuros jubilados”, sostuvo el sector. Aparte de otras consideraciones, el pronunciamiento plantea una urgente reforma del sistema de pensiones, ante la escasa rentabilidad del ahorro jubilatorio por parte de las administradoras de fondos de pensiones. SISTEMAS JUBILATORIOS El experto Alberto Bonadona manifestó que al presente coexisten los sistemas de reparto y de capitalización. En ambos casos. la mentada igualdad resulta una utopía, puesto que en el primero “la magia deviene de las leyes” y, en el segundo, referido al mercado, considera que es una postura que denominó “economicismo religioso con varios ídolos”.
Explicó que el eje central en ambos sistemas es la relación del trabajo con las cotizaciones y ambos factores con las rentas jubilatorias. Sostuvo que los dos tienen virtudes y también serios defectos. En el primero se piensa que la demografía en Bolivia es estática, donde la población no crece, reproduce y muere.
En cambio, en el segundo, al haber elevado la edad jubilatoria del sistema de reparto, prácticamente ha hecho que la clase media fuera la más afectada por la Ley de Pensiones, por lo que se abstiene de jubilarse, así tenga la edad para hacerlo. Atribuyó este escenario a las pensiones del sistema de capitalización que difieren fuertemente de los ingresos que hoy tienen las personas antes de la jubilación.
“Si una persona percibe mensualmente Bs 10.000, la pensión jubilatoria podría estar por debajo del 50 por ciento, mientras que en el sistema de reparto existía un fondo común del que nadie sabía su estructura y los recursos y de allí salían las rentas”.
Si bien el bono demográfico en Bolivia comenzó a crecer desde 1976, al mismo tiempo aumenta la población mayor a 65 años, con perspectivas de casi quintuplicar las cifras hacia 2050, tomando en cuenta las cifras de 1975. Se denomina bono demográfico al creciente número de jóvenes en edad laboral y a su potencial para contribuir al desarrollo del país.
Según el analista en pensiones, Alberto Bonadona, el problema mayor parece surgir en el alto nivel de informalidad que afecta fuertemente al empleo juvenil, que es el que deberá soportar con sus cotizaciones la renta de personas longevas, por lo menos hasta mediados del presente siglo.
Pero los jóvenes en Bolivia no trabajan en empleos bien remunerados, la mayoría se emplea en ocupaciones de baja productividad, sin los derechos laborales que establece la ley, por lo que están al margen de contribuir con cotizaciones de largo plazo Bonadona explicó en un reciente foro, realizado en la Universidad Católica Boliviana, que en 1975 la población mayor a 65 años era 3.6 por ciento del total de la población, pero en 2050 será el 15 por ciento.
Al presente, registra ser el 6.3 por ciento. En su criterio, lo que realmente es preocupante es la relación existente entre la población afiliada y la no cotizante.
Dijo que el Gobierno es reacio a publicar estas cifras y señaló que, de acuerdo con sus estimaciones, la población que cotiza es de sólo el 40 por ciento, el cual debe soportar las pensiones del restante 60 por ciento.
En julio del año pasado la población afiliada llegaba a 2.133.000 personas, de las cuales solamente 849.000 cotizaban efectivamente. “ESTAFA” La Federación de Sindicatos Médicos y Ramas Afines de la Caja Nacional de Salud (CNS) publicó una solicitada el fin de semana, en el que señala que la Ley 065 (Ley de Pensiones) del presidente Evo Morales “es una estafa”, porque impone al sector aportes al sistema solidario, pero que en los hechos se les niega recibir beneficios de dicho fondo, lo que en su opinión, “es una franca vulneración a los derechos de universalidad de la seguridad social a largo plazo”. Este sector añade que la ley dispone que debe recibir entre 25 a 30% del último promedio salarial, lo que estima que les condena a los profesionales a acceder a una renta congelada. En el documento, los médicos piden explicaciones sobre el uso de $us 150 millones por parte del Gobierno para fines de financiamiento al sector agrícola. ”La recuperación (no tenemos certeza de su uso) incrementa la incertidumbre para los futuros jubilados”, sostuvo el sector. Aparte de otras consideraciones, el pronunciamiento plantea una urgente reforma del sistema de pensiones, ante la escasa rentabilidad del ahorro jubilatorio por parte de las administradoras de fondos de pensiones. SISTEMAS JUBILATORIOS El experto Alberto Bonadona manifestó que al presente coexisten los sistemas de reparto y de capitalización. En ambos casos. la mentada igualdad resulta una utopía, puesto que en el primero “la magia deviene de las leyes” y, en el segundo, referido al mercado, considera que es una postura que denominó “economicismo religioso con varios ídolos”.
Explicó que el eje central en ambos sistemas es la relación del trabajo con las cotizaciones y ambos factores con las rentas jubilatorias. Sostuvo que los dos tienen virtudes y también serios defectos. En el primero se piensa que la demografía en Bolivia es estática, donde la población no crece, reproduce y muere.
En cambio, en el segundo, al haber elevado la edad jubilatoria del sistema de reparto, prácticamente ha hecho que la clase media fuera la más afectada por la Ley de Pensiones, por lo que se abstiene de jubilarse, así tenga la edad para hacerlo. Atribuyó este escenario a las pensiones del sistema de capitalización que difieren fuertemente de los ingresos que hoy tienen las personas antes de la jubilación.
“Si una persona percibe mensualmente Bs 10.000, la pensión jubilatoria podría estar por debajo del 50 por ciento, mientras que en el sistema de reparto existía un fondo común del que nadie sabía su estructura y los recursos y de allí salían las rentas”.