FUENTE: PÁGINA SIETE
Ante la crisis que enfrenta Argentina, con una devaluación y elevada inflación, el ministro de Economía, Mario Guillén, anunció ayer que como protección, no se descarta aplicar medidas paraarancelarias o monetarias. “Hay que ir analizando, hay que ver qué alternativas, siempre hay que mirar, porque pueden ser medidas parancelarias o medidas monetarias. Nosotros estamos analizando”, respondió ante la consulta de qué tipo de medidas se puede aplicar ante la situación que se vive en el vecino país, hecho que puede afectar a Bolivia.
Sin embargo, no precisó qué tipo de políticas específicas se puede adoptar. Según la autoridad, el Gobierno sigue de cerca lo que ocurre con Argentina, para ello se envió gente a las fronteras para que informen sobre la situación.
“Hay mirar cuáles son los efectos, no nos olvidemos que con la devaluación también hubo un aumento de la inflación. Se tenía una preocupación porque los precios en Argentina sean mayores y entren muchos productos a Bolivia, pero por la inflación que tienen allá que está más alta, estamos todavía analizando, hemos enviado gente para ver el flujo comercial”, sostuvo luego de la reunión de gabinete. En su criterio, en 2013 y 2014 ya se registró una crisis “profunda” en Argentina; por lo tanto, no es la primera que se vive y por eso se tiene que andar con prudencia.
La paralización del comercio La pasada semana este medio informó que la devaluación del peso argentino paralizó la actividad comercial de Yacuiba, Bermejo y Villazón, ciudades bolivianas limítrofes con el país vecino, donde los habitantes empezaron a sufrir la escasa visita de argentinos por comercio o turismo. Desde el 25 de abril, la economía argentina atraviesa una crisis cambiaria, con una depreciación del peso de alrededor de 15% en lo que va de este mes. La situación llevó al gobierno de Mauricio Macri a pedir auxilio al Fondo Monetario Internacional (FMI), que aún no fue definido.
La crisis se inició cuando los inversionistas de corto plazo comenzaron a liquidar sus LEBACS y escaparse hacia el dólar, en el marco de una crisis de confianza luego de que el gobierno del presidente Mauricio Macri tuvo que suspender sus emisiones de deuda a nivel internacional.
El martes, el presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Pablo Ramos, dijo que lo que sucede en Argentina es de preocupación del Gobierno al tratarse del segundo socio comercial del país. “La crisis de Argentina nos preocupa porque es nuestro segundo socio comercial. Brasil y Argentina son los principales (socios), con ellos tenemos más del 30% del comercio exterior y obviamente siendo países con los cuales tenemos relaciones tan importantes, lo que ahí repercuta tiene que preocuparnos siempre”, manifestó el titular del instituto emisor.
Ante la crisis que enfrenta Argentina, con una devaluación y elevada inflación, el ministro de Economía, Mario Guillén, anunció ayer que como protección, no se descarta aplicar medidas paraarancelarias o monetarias. “Hay que ir analizando, hay que ver qué alternativas, siempre hay que mirar, porque pueden ser medidas parancelarias o medidas monetarias. Nosotros estamos analizando”, respondió ante la consulta de qué tipo de medidas se puede aplicar ante la situación que se vive en el vecino país, hecho que puede afectar a Bolivia.
Sin embargo, no precisó qué tipo de políticas específicas se puede adoptar. Según la autoridad, el Gobierno sigue de cerca lo que ocurre con Argentina, para ello se envió gente a las fronteras para que informen sobre la situación.
“Hay mirar cuáles son los efectos, no nos olvidemos que con la devaluación también hubo un aumento de la inflación. Se tenía una preocupación porque los precios en Argentina sean mayores y entren muchos productos a Bolivia, pero por la inflación que tienen allá que está más alta, estamos todavía analizando, hemos enviado gente para ver el flujo comercial”, sostuvo luego de la reunión de gabinete. En su criterio, en 2013 y 2014 ya se registró una crisis “profunda” en Argentina; por lo tanto, no es la primera que se vive y por eso se tiene que andar con prudencia.
La paralización del comercio La pasada semana este medio informó que la devaluación del peso argentino paralizó la actividad comercial de Yacuiba, Bermejo y Villazón, ciudades bolivianas limítrofes con el país vecino, donde los habitantes empezaron a sufrir la escasa visita de argentinos por comercio o turismo. Desde el 25 de abril, la economía argentina atraviesa una crisis cambiaria, con una depreciación del peso de alrededor de 15% en lo que va de este mes. La situación llevó al gobierno de Mauricio Macri a pedir auxilio al Fondo Monetario Internacional (FMI), que aún no fue definido.
La crisis se inició cuando los inversionistas de corto plazo comenzaron a liquidar sus LEBACS y escaparse hacia el dólar, en el marco de una crisis de confianza luego de que el gobierno del presidente Mauricio Macri tuvo que suspender sus emisiones de deuda a nivel internacional.
El martes, el presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Pablo Ramos, dijo que lo que sucede en Argentina es de preocupación del Gobierno al tratarse del segundo socio comercial del país. “La crisis de Argentina nos preocupa porque es nuestro segundo socio comercial. Brasil y Argentina son los principales (socios), con ellos tenemos más del 30% del comercio exterior y obviamente siendo países con los cuales tenemos relaciones tan importantes, lo que ahí repercuta tiene que preocuparnos siempre”, manifestó el titular del instituto emisor.