Los obreros de las firmas Punto Blanco, cerámica Victoria e Incerpaz se encuentran en conflicto con sus empleadores en La Paz. Analizan beneficiarse con la ley 1055. Los fabriles esperaban apoyo económico que venga del Estado.
EL DEBER

Si bien la Ley de Creación de Empresas Sociales (ley 1055) será un respaldo para reactivar las entidades abandonadas por sus dueños o están en quiebra, los trabajadores se enfrentan a la falta de recursos económicos para preservar la unidad económica productiva de esa empresa. Una visita a tres de las empresas asentadas en La Paz con problemas entre los empleadores y los empleados constata que no será fácil constituir las empresas sociales, aunque ya hubo intentos con algún éxito, como las textileras Punto Blanco y Polar.

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