El segundo “mantenimiento programado” de la planta de urea, en seis meses de funcionamiento, puso en duda la transparencia con la que se maneja la empresa estatal y desató una serie de dudas sobre el manejo y la calidad de la planta.
FUENTE: LA PRENSA

El pasado martes se dio a conocer que la planta está nuevamente paralizada por trabajos de mantenimiento establecidos en un plan anual de mantenimiento. Sin embargo, cuando paró por primera vez, en diciembre pasado, se usó el mismo argumento. Días después, Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB) salió a aclarar que la falla en un módulo por un desperfecto ocasionó el problema. Según el especialista en hidrocarburos Bernardo Prado, una planta nueva no puede entrar en mantenimiento a seis meses de funcionamiento.

Añadió que YPFB debe mostrar un cronograma de trabajo avisando qué otras fechas paralizará la planta, de lo contrario no es transparente. En tanto, el especialista Hugo del Granado coincidió con esa versión y manifestó que “para poner en marcha una planta de esta naturaleza se tuvo que seguir decenas de protocolos para cada uno de los productos que se producen”. Explicó que la supervisión debió notar las fallas del módulo que paralizó la planta y asegurarse de que una pieza tan importante exista en la reserva de la planta. Los Tiempos buscó una postura oficial de YPFB respecto a la segunda paralización de la planta, sin embargo, el vicepresidente nacional de operaciones, Gonzalo Saavedra, en un contacto telefónico, se negó a dar detalles argumentando indisponibilidad de tiempo. Este medio también buscó conocer la palabra del presidente ejecutivo de la estatal petrolera, Óscar Barriga, a través de la unidad de comunicación, pero tampoco fue posible.

Sigue el traslado Pese a la paralización de la producción en la planta de urea y amoniaco, las operaciones de transporte del fertilizante se realizan con normalidad, tal como lo pudo constatar este medio en la estación férrea de la ciudad de Montero, adonde llega el producto, en camiones, proveniente de la planta de Bulo Bulo. Un transportista que prefirió mantener su nombre en reserva afirmó que no recibieron la instrucción de frenar sus actividades, como sucedió en diciembre. Sin embargo, hizo notar que existe cierta reducción en los trabajos de carguío y descarguío en la estación de Montero. Dijo tener conocimiento de que las operaciones en Montero ya no se efectúan durante las 24 horas, como hace semanas atrás. 960 millones de dólares es el monto que invirtió el Gobierno para la construcción de la planta de urea y amoniaco que está en Bulo Bulo.

EMPRESA A CARGO DE SU MANTENIMIENTO En 2017, el diputado Tomás Monasterios denunció que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) adjudicó a Proplant Inc. el mantenimiento de la planta de urea y amoniaco que opera en Bulo Bulo (Cochabamba). Según la base de datos oficial de YPFB Corporación, la empresa cobra 88,89 millones de dólares por este trabajo. La firma tiene sede en Houston, Texas, Estados Unidos. El contrato se hizo el 22 de marzo de 2017, según el resultado de adjudicación de este proceso. Entre las tareas que se encargó a la firma norteamericana, está el acompañamiento previo al arranque de la planta de urea, además de servicios permanentes. ANÁLISIS Bernardo Prado.

Especialista en hidrocarburos “No es común que exista este tipo de paros” Esos mantenimientos son necesarios pero no en plantas nuevas. Empezó a operar en septiembre y a finales del año pasado tuvo una primera etapa de mantenimiento. Ahora también argumentan un mantenimiento preventivo. En todo caso, lo que es importante resaltar es que una planta recién inaugurada no puede tener este tipo de mantenimientos y además deberían estar programados.

En este caso, jamás se anunció la programación de estos mantenimientos. Yo creo que el Gobierno debería ser un poquito más transparente en cuanto a la información que divulga para informar los verdaderos motivos de estos mantenimientos. Hay muchas versiones de temas de fondo que no están funcionando bien. Uno de ellos es el problema del almacenamiento. Entonces hay una serie de factores que tienen que analizar. No es común que exista este tipo de paros que no son programados.