FUENTE: EL DÍA
Mientras la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), mediante un comunicado, desestima cualquier posibilidad de que el Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) reestablezca sus operaciones abandonadas el 2007, la actual gerencia general, reta a la instancia reguladora, al manifestar “su absoluto deseo” de conciliar cuentas con el Estado y de someterse a las exigencias de certificación. "El LAB manifiesta su absoluto deseo de cumplir con todas las deudas que tiene, además de someterse a las condiciones de certificación que se exigen a todas las compañías de aeronavegación en Bolivia", cita un comunicado emitido ayer en Cochabamba.
Una polémica situación. La otrora línea aérea bandera del país, hoy convertida en Sociedad Anónima (Federación Única de Trabajadores del LAB y el concurso de un inversionista boliviano), anunció el lunes el retorno de sus operaciones, trasluciendo su capacidad financiera en la propiedad de los terrenos de 27 aeropuertos del país, dos de ellos con “folio real”, inscrito en Derechos Reales. Según la documentación al que tuvo acceso El Día, el LAB posee la propiedad de 28 hectáreas del aeropuerto El Trompillo (Santa Cruz) y de 247 hectáreas de la ciudad de Oruro. La DGAC, enterada de la noticia que el “LAB está lista para volar”, salió al paso.
De manera clara cita que en la revisión de la Fase II del proceso de certificación solicitado, se ha advertido "de manera alarmante que el Plan de Viabilidad afirma tener una presunta capacidad patrimonial inexistente de 150 millones de dólares en infraestructura aeroportuaria", inherente a la propiedad de los terrenos de 27 aeropuertos. Bajo ese antecedente, dicha instancia manifestó que se paralizó el proceso de certificación solicitado por el LAB, desde mayo 2017.
Orlando Nogales, gerente general del LAB, en contacto con El Día, señaló alarmado que de manera sistemática se quiera desconocer el derecho propietario de los terrenos, mas no de la infraestructura aeroportuaria que, dice, evidentemente pertenecen al Estado y la misma es administrada por Aasana. Otra carga en contra. El presidente de Impuestos Nacionales (IN), Mario Cazón, informó a radio Fides ayer que el LAB tiene una deuda impositiva de Bs 859 millones y que varios de sus bienes, entre ellos aeropuertos estarían embargados a nombre de los extrabajadores de la empresa y de la institución recaudadora. “Hasta el 18 de febrero del año 2018, Lloyd Aéreo Boliviano tiene una deuda de 859.751.326 bolivianos, también Impuestos Nacionales ya ha hecho el gravamen hipotecario, las medidas coactivas correspondientes ante las entidades financieras, registros de derechos reales de gravámenes hipotecarios”, sostuvo Cazón. En respuesta a dicha información, Nogales a tiempo de admitir que la deuda evidentemente llegaba a ese monto, deslindó la existencia de la misma, al haber el LAB ganado una acción judicial en Sucre, de tipo "contencioso administrativo".
"Así era, pero esa deuda fue anulada por la Corte Suprema de Bolivia, donde el LAB ganó una acción, contencioso administrativo", precisó. Sin embargo, Cazón informó que al momento se está trabajando en la ejecución de los remates de los bienes que el LAB tiene anotados preventivamente, y la autoridad aseguró que una vez rematados los bienes, el dinero no irá a parar a las arcas del Estado, sino más bien irá a invertirse en el pago de los salarios devengados y los beneficios sociales para los extrabajadores de dicha empresa. Nogales respondió que eso prueba que “tan reales son las propiedades a favor del LAB”. "Por eso las AFP han procedido al embargo de dichas propiedades en resguardo y beneficio de los trabajadores bolivianos. Estamos completamente de acuerdo con esas anotaciones", finalizó.
Una travesía de la debacle a la certeza de volver a volar
2012. En el mes de abril se nombra el primer Directorio legal de los últimos cinco años, además se presenta los Estados Financieros a la junta de accionistas y reasumiendo su personería jurídica en orden. 2012. El 17 de diciembre de ese año la DGAC paraliza las operaciones normales de la empresa, por haberse cumplido el tiempo del permiso de operación.
Sin embargo, desde el 2007, la empresa había quedado en una “indefensión jurídica”.
2013. El 15 de enero el LAB, luego de cumplir una serie de requisitos y de un largo trabajo de ordenamiento legal, consigue actualizar su matrícula en Fundempresa.
2017. En mayo el LAB presenta la Solicitud de inicio del proceso de Certificación, Operador RAB 121/119 ante la DGAC para volver a operar.
2018. En este mes, el LAB abre la esperanza de volar pronto y la DGAC, responde que aún tienen observaciones para dicho objetivo.
Mientras la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), mediante un comunicado, desestima cualquier posibilidad de que el Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) reestablezca sus operaciones abandonadas el 2007, la actual gerencia general, reta a la instancia reguladora, al manifestar “su absoluto deseo” de conciliar cuentas con el Estado y de someterse a las exigencias de certificación. "El LAB manifiesta su absoluto deseo de cumplir con todas las deudas que tiene, además de someterse a las condiciones de certificación que se exigen a todas las compañías de aeronavegación en Bolivia", cita un comunicado emitido ayer en Cochabamba.
Una polémica situación. La otrora línea aérea bandera del país, hoy convertida en Sociedad Anónima (Federación Única de Trabajadores del LAB y el concurso de un inversionista boliviano), anunció el lunes el retorno de sus operaciones, trasluciendo su capacidad financiera en la propiedad de los terrenos de 27 aeropuertos del país, dos de ellos con “folio real”, inscrito en Derechos Reales. Según la documentación al que tuvo acceso El Día, el LAB posee la propiedad de 28 hectáreas del aeropuerto El Trompillo (Santa Cruz) y de 247 hectáreas de la ciudad de Oruro. La DGAC, enterada de la noticia que el “LAB está lista para volar”, salió al paso.
De manera clara cita que en la revisión de la Fase II del proceso de certificación solicitado, se ha advertido "de manera alarmante que el Plan de Viabilidad afirma tener una presunta capacidad patrimonial inexistente de 150 millones de dólares en infraestructura aeroportuaria", inherente a la propiedad de los terrenos de 27 aeropuertos. Bajo ese antecedente, dicha instancia manifestó que se paralizó el proceso de certificación solicitado por el LAB, desde mayo 2017.
Orlando Nogales, gerente general del LAB, en contacto con El Día, señaló alarmado que de manera sistemática se quiera desconocer el derecho propietario de los terrenos, mas no de la infraestructura aeroportuaria que, dice, evidentemente pertenecen al Estado y la misma es administrada por Aasana. Otra carga en contra. El presidente de Impuestos Nacionales (IN), Mario Cazón, informó a radio Fides ayer que el LAB tiene una deuda impositiva de Bs 859 millones y que varios de sus bienes, entre ellos aeropuertos estarían embargados a nombre de los extrabajadores de la empresa y de la institución recaudadora. “Hasta el 18 de febrero del año 2018, Lloyd Aéreo Boliviano tiene una deuda de 859.751.326 bolivianos, también Impuestos Nacionales ya ha hecho el gravamen hipotecario, las medidas coactivas correspondientes ante las entidades financieras, registros de derechos reales de gravámenes hipotecarios”, sostuvo Cazón. En respuesta a dicha información, Nogales a tiempo de admitir que la deuda evidentemente llegaba a ese monto, deslindó la existencia de la misma, al haber el LAB ganado una acción judicial en Sucre, de tipo "contencioso administrativo".
"Así era, pero esa deuda fue anulada por la Corte Suprema de Bolivia, donde el LAB ganó una acción, contencioso administrativo", precisó. Sin embargo, Cazón informó que al momento se está trabajando en la ejecución de los remates de los bienes que el LAB tiene anotados preventivamente, y la autoridad aseguró que una vez rematados los bienes, el dinero no irá a parar a las arcas del Estado, sino más bien irá a invertirse en el pago de los salarios devengados y los beneficios sociales para los extrabajadores de dicha empresa. Nogales respondió que eso prueba que “tan reales son las propiedades a favor del LAB”. "Por eso las AFP han procedido al embargo de dichas propiedades en resguardo y beneficio de los trabajadores bolivianos. Estamos completamente de acuerdo con esas anotaciones", finalizó.
Una travesía de la debacle a la certeza de volver a volar
2012. En el mes de abril se nombra el primer Directorio legal de los últimos cinco años, además se presenta los Estados Financieros a la junta de accionistas y reasumiendo su personería jurídica en orden. 2012. El 17 de diciembre de ese año la DGAC paraliza las operaciones normales de la empresa, por haberse cumplido el tiempo del permiso de operación.
Sin embargo, desde el 2007, la empresa había quedado en una “indefensión jurídica”.
2013. El 15 de enero el LAB, luego de cumplir una serie de requisitos y de un largo trabajo de ordenamiento legal, consigue actualizar su matrícula en Fundempresa.
2017. En mayo el LAB presenta la Solicitud de inicio del proceso de Certificación, Operador RAB 121/119 ante la DGAC para volver a operar.
2018. En este mes, el LAB abre la esperanza de volar pronto y la DGAC, responde que aún tienen observaciones para dicho objetivo.