FUENTE. EL MUNDO
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Ronald Nostas, indicó ayer que un incremento salarial superior a la inflación del año pasado (2,71%) sería lapidario para muchos sectores que no han tenido un buen inicio de año debido a las movilizaciones y factores climáticos. “Un incremento salarial como se ha estado dando en estos últimos años sería lapidario para muchos sectores empresariales, regionales especialmente como el tarijeño y sucrense que están viviendo muy malos momentos, los benianos, pandinos con una crisis constante que no hemos logrado estabilizarla”, expresó Nostas. El empresario manifestó que el primer bimestre del año no ha sido bueno porque se ha dado una “prematura electoralización” de la agenda, complicando la labor empresarial. Subrayó que los paros no dejan de tener su costo, además de la inestabilidad social que se genera con marchas y bloqueos en diversas ciudades del país.
El otro factor que ha perjudicado a los empresarios son los fenómenos climáticos, como inundaciones en Santa Cruz, entonces dejando de lado ese escenario vivido en los primeros meses, los empresarios esperan que desde marzo pueda haber estabilidad que les permita trabajar tranquilos.
Además, se espera que la naturaleza no siga pegando tan fuerte, que los sectores que han sido afectados se recuperen y así entonces se pueda estabilizar un poco más la agenda económica. En la agenda de trabajo de los empresarios también se toma en cuenta seguir trabajando con el Gobierno en propuestas en favor del desarrollo y la generación de empleos. Se apunta a acuerdos, como el de la libre exportación, otro con el sector de la construcción hace un par de semanas. Como lo han manifestado en los últimos años, los empresarios esperan una reunión tripartita entre Gobierno, empresarios y trabajadores para definir un incremento salarial razonable que no ponga en riesgo fuentes laborales.
DATOS El año pasado, el Gobierno ordenó un incremento salarial de 7%, tres puntos porcentuales más que la inflación registrada el 2016. Los empresarios temen que como en los últimos años se decrete un incremento salarial por encima de la inflación.
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Ronald Nostas, indicó ayer que un incremento salarial superior a la inflación del año pasado (2,71%) sería lapidario para muchos sectores que no han tenido un buen inicio de año debido a las movilizaciones y factores climáticos. “Un incremento salarial como se ha estado dando en estos últimos años sería lapidario para muchos sectores empresariales, regionales especialmente como el tarijeño y sucrense que están viviendo muy malos momentos, los benianos, pandinos con una crisis constante que no hemos logrado estabilizarla”, expresó Nostas. El empresario manifestó que el primer bimestre del año no ha sido bueno porque se ha dado una “prematura electoralización” de la agenda, complicando la labor empresarial. Subrayó que los paros no dejan de tener su costo, además de la inestabilidad social que se genera con marchas y bloqueos en diversas ciudades del país.
El otro factor que ha perjudicado a los empresarios son los fenómenos climáticos, como inundaciones en Santa Cruz, entonces dejando de lado ese escenario vivido en los primeros meses, los empresarios esperan que desde marzo pueda haber estabilidad que les permita trabajar tranquilos.
Además, se espera que la naturaleza no siga pegando tan fuerte, que los sectores que han sido afectados se recuperen y así entonces se pueda estabilizar un poco más la agenda económica. En la agenda de trabajo de los empresarios también se toma en cuenta seguir trabajando con el Gobierno en propuestas en favor del desarrollo y la generación de empleos. Se apunta a acuerdos, como el de la libre exportación, otro con el sector de la construcción hace un par de semanas. Como lo han manifestado en los últimos años, los empresarios esperan una reunión tripartita entre Gobierno, empresarios y trabajadores para definir un incremento salarial razonable que no ponga en riesgo fuentes laborales.
DATOS El año pasado, el Gobierno ordenó un incremento salarial de 7%, tres puntos porcentuales más que la inflación registrada el 2016. Los empresarios temen que como en los últimos años se decrete un incremento salarial por encima de la inflación.