Se precisa una inversión de entre $us 10.000 y 14.000 millones. Se busca unir el puerto Atlántico de Santos (Brasil) con el peruano Ilo (Pacífico) pasando por el país
FUENTE: EL DEBER

A pesar de las diferencias ideológicas y de la distancia política, el calor de los proyectos de infraestructura y logística de transporte, de energía y de control de la frontera generó el deshielo entre los presidentes de Brasil y Bolivia, Michel Temer y Juan Evo Morales, respectivamente.

El año pasado, Morales había calificado de un “golpe congresista y judicial” el impeachment que llevó a Temer al poder. Sin embargo, durante la reunión que los jefes de Estado mantuvieron ayer en Brasilia (Brasil), acordaron mediante la firma de un Memorando de Entendimiento la creación de un grupo de trabajo binacional que se encargará de montar las bases del futuro corredor ferroviario Bioceánico. "Avanzar en este tren está en nuestras manos. Con esto ganamos todos: acortamos tiempos, acortamos distancias, reducimos costos, venderemos mucho mejor nuestros productos. Y esa es la verdadera integración", afirmó Morales, mientras Temer complementó y sostuvo que “la integración física es fundamental. La conexión ferroviaria facilitará el transporte de productos y generará más prosperidad para nuestros pueblos”.

Dicho proyecto, considerado como de importancia estratégica en la región, prevé la futura construcción de un ferrocarril entre los puertos de Santos, en el litoral Atlántico brasileño, e Ilo, en el Pacífico peruano, a través del territorio boliviano. También se apunta a vincular en una segunda fase a Paraguay y Argentina.

La importancia de la obra Con una extensión de 4.700 kilómetros y una inversión que oscilará entre los $us 10.000 y 14.000 millones, se calcula que el ferrocarril bioceánico en 2021 tendrá una capacidad de carga anual de 9.975. 918 toneladas y que para 2055 la misma se incrementará a 24.276.698 toneladas, y que si el mismo traslada pasajeros, las cifras indican que a 2021 llevará cada año 6,1 millones de personas, mientras que en 2055 el número será de 13,3 millones. Por ello, Wilfredo Rojo, presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia, remarcó que es una excelente noticia que Brasil se sume a este proyecto porque así tendrá razón de ser. Rojo subrayó que contar con otra opción para exportar permitirá mejorar los costos, pues, a su criterio, el transporte en tren es dos veces más barato que el que se realiza en camiones.