Carlos Vegh, de nacionalidad uruguaya, es economista en Jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial (BM), fue profesor de Economía Internacional en la Universidad Johns Hopkins - Escuela de Estudios Avanzados (SAIS) y es investigador asociado del National Bureau of Economic Research (NBER).
LOS TIEMPOS

Carlos Vegh, representante del Banco Mundial (BM) para América Latina y el Caribe, estuvo la semana pasada en Cochabamba disertando charlas, en las que expuso su visión económica para la región. En entrevista con Los Tiempos, resume su ponencia refiriéndose exclusivamente a Sudamérica: no se avizoran factores negativos ni positivos al menos por unos dos años.
 
El crecimiento deberá surgir desde el interior mismo de la región.
 
-¿Cuál es la apreciación que el Banco Mundial tiene de la economía en América Latina y para Bolivia en particular?
 
-Luego de una desaceleración de seis años en la región, en la que el PIB cayó cada año, el año pasado hubo una contracción. Esperamos para 2017 un crecimiento de 1,2 por ciento. Sería la primera buena noticia. Sudamérica, luego de dos años de crecimiento negativo, también va a crecer: 0,6 por ciento en 2017, y 2,2 para 2018. Sudamérica fue la que más sufrió en la región desde la caída de los precios de los commodities a partir de 2013 y 2014. La proyección del Banco Mundial para Bolivia es de 3,9 por ciento para 2017 y lo mismo para 2018.
 
-El crecimiento de Sudamérica subirá en 2017 y en 2018, pero el de Bolivia seguirá en el mismo porcentaje. ¿Por qué?
 
-Lo que pasa es que Sudamérica empieza de un nivel muy bajo, y es más fácil crecer cuando uno está un nivel bajo.
 
-¿A qué se debe la recuperación de Sudamérica?
 
-Principalmente a la recuperación de sus dos economías más importantes: Argentina y Brasil. Después de un crecimiento negativo, Argentina este año ha tenido una recuperación muy robusta, 2,8 por ciento. Brasil tuvo la peor recesión de la historia. Su PIB cayó casi un 4 por ciento en los dos años anteriores, y este año va a crecer 0,7, y en 2018 va a superar el 2 por ciento.
 
-¿Qué rol juega la crisis de Venezuela en este escenario?
 
-El BM sigue muy de cerca todo lo que pasa en Venezuela. Lamentamos mucho, especialmente la escasez de alimentos y medicinas, pero en comparación con Brasil y Argentina es una economía chica. Si uno le diera 4 puntos, eso apenas incidiría en Sudamérica 0,2 o 0,3 por ciento.
 
-La recuperación regional es por la recuperación de los precios de commodities, ¿en qué queda la desaceleración de la economía china?
 
-El BM, en un informe macroeconómico publicado recientemente por mi oficina, identifica cuatro factores externos que inciden en el crecimiento de Latinoamérica: el primero es el precio de los commodities. Aumentaron un poquito en los últimos meses, pero no alcanzaron el pico de 2014, y pensamos que seguirá así al menos por dos años. El segundo, especialmente para México y Centroamérica, es el crecimiento de Estados Unidos. Va a estar un poquito por encima del 2 por ciento, parejito. El tercero es el crecimiento de China (sobre todo para Sudamérica). China está desacelerando, pero muy poquito. Este año va a crecer un 6 por ciento. Y cuarto, la liquidez global a nivel internacional. Entonces, los factores externos, los vemos mantenerse relativamente estables en el futuro inmediato. Eso quiere decir que no nos van a ayudar, pero tampoco nos van a perjudicar. Vamos a tener que encontrar el crecimiento en nuestras propias economías reforzando las fuentes de crecimiento.
 
-¿De qué estamos hablando cuando dice buscar en nuestras propias economías?
 
-De potenciar el crecimiento de cada país dentro de lo que ya es el funcionamiento natural y en general bueno de la región. Por ejemplo, Brasil, donde se hizo una reforma laboral muy importante, donde se flexibilizaron mucho los mercados de trabajo, que tendrá a mediano plazo, un efecto muy positivo sobre el PIB. Brasil pasó una enmienda constitucional, por el cual congeló el gasto público en términos reales por 20 años. Eso libera recursos que los Gobiernos pueden emplear en cosas más importantes. La sociedad civil debe discutir con la clase política, por ejemplo pensiones, que fueron diseñados en el siglo XX con una expectativa de vida de 56 años. Estamos en el siglo XXI con una expectativa de 76 años, es obvio que hay que subir la edad de retiro. También hay que aumentar el comercio. La región comercia muy poco entre sí y con el resto del mundo.
 
-¿Cómo ve el BM los acercamientos de organismos internacionales?
 
Me complace en decir que Argentina tiene la presidencia Pro Témpore de Mercosur. Macri está haciendo un gran esfuerzo para acercarlo a la Alianza del Pacífico, y en promover, asimismo, las negociaciones entre Mercosur y la Unión Europea, que estaban paralizadas desde hace 15 años. Se renovaron a una rapidez tal que dicen que para diciembre se puede firmar (un nuevo convenio). No importa que no sea diciembre, que sea junio… después de 15 años, es destacable.
 
 
 
SOBRE BOLIVIA
 
"Mientras en 2012 y 2013 comenzaron a caer los precios de los commodities, los progresos sociales en Bolivia siguieron creciendo y eso es extraordinario. Lo importante ahora es mantenerlo a esa altura, que no baje más".
 
"La principal función del BM es combatir la pobreza. Por eso el BM ve con buenos ojos y con beneplácito que, pese a la caída de precios de 2012 y 2013, la pobreza en Bolivia se haya reducido a la mitad. Hubo progresos sociales de todo tipo".
 
"Bolivia fue uno de los países que ahorró mucho en época de bonanza y eso es muy importante. No es la única razón, pero esos fondos han permitido a Bolivia mantener una tasa de crecimiento muy alta para los estándares de Sudamérica".
 
 
 
EXPERTO EN ECONOMÍA INTERNACIONAL
 
Carlos Vegh, de nacionalidad uruguaya, es economista en Jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial (BM), fue profesor de Economía Internacional en la Universidad Johns Hopkins - Escuela de Estudios Avanzados (SAIS) y es investigador asociado del National Bureau of Economic Research (NBER).
 
El experto fue representante del BM para la 8va Conferencia Boliviana de Desarrollo Económico realizada la semana pasada en Cochabamba y organizada por la Universidad Privada Boliviana (UPB), la Sociedad de Economistas de Bolivia (Sebol), la Fundación Inesad y la Academia Boliviana de Ciencias Económicas (ABCE).