Fuente: Electricidad Interamericana
La iniciativa, que tiene una duración de dos años con posibilidades de extenderse, busca mejorar y precisar los actuales métodos existentes para el monitoreo del recurso eólico, los que suelen desarrollarse mediante la instalación de torres meteorológicas convencionales, que constituyen una solución onerosa y poco factible para la caracterización del viento en terrenos de acceso complejo.
Para el profesor Alex Flores, académico del Departamento de Mecánica y uno de los miembros del proyecto, esta propuesta integra “una solución que pretende elevar la precisión de estas mediciones, como la resolución espacial del monitoreo, desplegando una red multipunto que permita, justamente, tomar todas las características del viento que puede ser modificado por obstáculos, complejidades topográficas, variaciones abruptas por microclima y variaciones estacionales climatológicas, entre otras variables”, consigna el comunicado de la casa de estudios.
Actualmente, estas mediciones se realizan a nivel global, pero con una baja resolución espacial, con instrumentos de menor precisión y a mucho mayor costo. Por ende, este proyecto busca impactar a la industria eólica con servicios de ingeniería de alto nivel y con un método mucho más avanzado y menos costoso y aparatoso.
“Una de las características más destacables de esta investigación, es que incluye la colaboración interdisciplinaria del Departamento de Arquitectura, a través del académico Pedro Serrano y del Departamento de Electrónica, mediante el académico Manuel Olivares, con quienes hemos colaborado desde un principio. Este primer proyecto, dio pie al financiamiento en Primera Etapa de esta iniciativa y nos permitió evaluar diferentes alternativas tecnológicas para poder luego postular a este Fondef en Dos Etapas”, comenta Flores.
Potencial nacional
Los alcances del proyecto, también se han traducido en colaboraciones con diversas entidades como la Fundación Interuniversitaria para la Sustentabilidad Territorial, perteneciente al Consejo de Rectores de las Universidades de Valparaíso (CRUV), organismo que les ha permitido el acceso a su Campus Interuniversitario ubicado en Quebrada Verde, para poder validar este sistema en red y aprovechar el buen viento que hay en el sitio, justamente para caracterizar el potencial eólico de ese lugar en particular.
Para el académico Pedro Serrano, participar de este proyecto implica “trabajar profundamente en las vinculaciones energéticas que integra la investigación. El lugar donde estamos haciendo las pruebas ha servido bastante para caracterizar el viento y para que comprendamos de mejor manera la importancia de las energías renovables, sobre todo en territorio regional. Nuestra meta es que este proyecto se extienda, ojalá, en todo Chile”.
Considerando que este proyecto es multidisciplinario, la labor del Departamento de Electrónica es una arista fundamental para la investigación, en cuanto a la obtención de medidas de forma remota e inalámbrica. Para el académico Manuel Olivares, este desafío implica “integrar un nuevo sistema que logre concretar la medición del potencial eólico mediante instrumentación que se disponga de forma suspendida en un globo aerostático, a partir de la integración de sistemas de control, comunicación y procesamiento de datos”.
En este proyecto también participa la Fundación Interuniversitaria para la Sustentabilidad Territorial del CRUV; el Centro de Estudios de Recursos Energéticos y Naturales de la Universidad de Magallanes, para validar este mismo método en condiciones de vientos mucho más extremas, y la empresa Netos S.A., además de un equipo de gestión de memoristas y tesistas de pre y postgrado de los Departamentos de Mecánica, Arquitectura y Electrónica.