EL MUNDO
El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Luis Fernando Barbery, y el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, firmaron ayer un memorándum de intenciones para desarrollar un proyecto que permita la producción a gran escala de alcohol anhidro y que este sirva como aditivo para mejorar la calidad de la gasolina. Barbery indicó que para encarar el megaproyecto el sector cañero e industrial necesitan una inversión de $us 800 millones en el caso del primero y $us 700 millones en el caso del segundo.
Para contar con una gran cantidad de alcohol, que luego se pueda mezclar con la gasolina, el sector cañero debe contar con 180.000 nuevas hectáreas de caña en un lapso de 10 años, las que sumarán a las 145.000 que existen en la actualidad. “Hay muchas variables, muchos temas que discutir, aspectos financieros, nos hemos puesto un plazo hasta la primera quincena de septiembre para haber llegado a un entendimiento y de ahí en alrededor de un año ya deberíamos estar nosotros teniendo mezclas de etanol (alcohol) con gasolina”, afirmó el representante de los empresarios cruceños.
Ya viendo un poco la parte más técnica, Barbery explicó que para producir alcohol se necesita hacer construir instalaciones industriales, donde se pueda deshidratar el alcohol. El alcohol potable contiene 4% de agua, en cambio el que se utiliza para mezclar con gasolina no tiene que tener agua, por eso se necesita construir plantas deshidratadoras anexas a las destilerías que actualmente tienen los ingenios azucareros. Inicialmente, el proyecto contempla una mezcla de gasolina con 2% de alcohol anhidro, luego irá subiendo de forma graduada. Se estima que por ahora los ingenios azucareros en conjunto producen 140 millones de litros de alcohol sin deshidratar, cuyo gran porcentaje se exporta a Europa. Se calcula que el precio del alcohol anhidro es de $us 1 el litro.
La gasolina que se vende en Bolivia oscila entre 87 y 92 de octanaje (potencia), el etanol tiene 117 octanaje, entonces las mezclas con la gasolina hace que mejore el octanaje y con esto los motores de los vehículos tengan mejor funcionamiento. Por el lado de YPFB, se necesita que construya sistemas de almacenamiento de alcohol. En un año se proyecta inyectar 700 millones de litros. La producción de alcohol se hace en ocho meses, pero se necesita espacio para almacenar alcohol como para un año. Se prevé generar 12.000 empleos.
El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Luis Fernando Barbery, y el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, firmaron ayer un memorándum de intenciones para desarrollar un proyecto que permita la producción a gran escala de alcohol anhidro y que este sirva como aditivo para mejorar la calidad de la gasolina. Barbery indicó que para encarar el megaproyecto el sector cañero e industrial necesitan una inversión de $us 800 millones en el caso del primero y $us 700 millones en el caso del segundo.
Para contar con una gran cantidad de alcohol, que luego se pueda mezclar con la gasolina, el sector cañero debe contar con 180.000 nuevas hectáreas de caña en un lapso de 10 años, las que sumarán a las 145.000 que existen en la actualidad. “Hay muchas variables, muchos temas que discutir, aspectos financieros, nos hemos puesto un plazo hasta la primera quincena de septiembre para haber llegado a un entendimiento y de ahí en alrededor de un año ya deberíamos estar nosotros teniendo mezclas de etanol (alcohol) con gasolina”, afirmó el representante de los empresarios cruceños.
Ya viendo un poco la parte más técnica, Barbery explicó que para producir alcohol se necesita hacer construir instalaciones industriales, donde se pueda deshidratar el alcohol. El alcohol potable contiene 4% de agua, en cambio el que se utiliza para mezclar con gasolina no tiene que tener agua, por eso se necesita construir plantas deshidratadoras anexas a las destilerías que actualmente tienen los ingenios azucareros. Inicialmente, el proyecto contempla una mezcla de gasolina con 2% de alcohol anhidro, luego irá subiendo de forma graduada. Se estima que por ahora los ingenios azucareros en conjunto producen 140 millones de litros de alcohol sin deshidratar, cuyo gran porcentaje se exporta a Europa. Se calcula que el precio del alcohol anhidro es de $us 1 el litro.
La gasolina que se vende en Bolivia oscila entre 87 y 92 de octanaje (potencia), el etanol tiene 117 octanaje, entonces las mezclas con la gasolina hace que mejore el octanaje y con esto los motores de los vehículos tengan mejor funcionamiento. Por el lado de YPFB, se necesita que construya sistemas de almacenamiento de alcohol. En un año se proyecta inyectar 700 millones de litros. La producción de alcohol se hace en ocho meses, pero se necesita espacio para almacenar alcohol como para un año. Se prevé generar 12.000 empleos.