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El vicepresidente Álvaro García Linera envió un mensaje a los industriales que se oponen al ajuste en el precio del gas que consume este sector: “optimizar sus inversiones, optimizar su productividad, y no ser subvencionados por las familias bolivianas”.
De esta manera respondió al requerimiento que hicieron los ejecutivos de este sector para discutir este asunto, incluso con el presidente Evo Morales. Dijo que hay disposición de "explicar en detalle" los fundamentos de la medida que elevó el costo hasta en un 48% y aseguró que el efecto en las ganancias de los industriales "es pequeño".
Por ello, consideró que deben optimizar sus inversiones y su productividad, pero además pensar en que deben dejar de ser subvencionados por las familias, que pagan un costo mayor por el energético domiciliario.
El Gobierno asegura que el ajuste no es un incremento al precio, sino una disminución a la subvención con que llega el carburante al sector industrial. García Linera dijo que, no obstante, la subvención continúa porque el energético que reciben los industriales tiene un costo mucho menor, hasta en cuatro veces, frente a países vecinos. Además, dijo que hay una subvención en la energía eléctrica, el agua y el transporte.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Horacio Villegas, informó que de seguir vigente la medida gubernamental provocará una pérdida de Bs 200 millones por año al sector y descartó que hayan aceptado la decisión como lo había expresado el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Gary Medrano.
Los empresarios insisten en sostener una reunión con Morales para tratar de revertir la medida que afectará, según cálculos del Ejecutivo, a 1.092 industrias.